Mahou San Miguel invertirá en 2022 más de 53,3 millones de euros en sus ocho fábricas de cerveza y cuatro manantiales de agua ubicados en España para asegurar su sostenibilidad y competitividad futuras, según informa en un comunicado.
En concreto, la cervecera española ha subrayado que a pesar de la complejidad del entorno económico actual en España, marcado por la inestabilidad y las tensiones en la cadena de suministro, mantiene su compromiso de reforzar la inversión en sus centros incrementándola en un 68,5% respecto al pasado ejercicio.
Este año, los recursos se destinarán, fundamentalmente, al desarrollo de proyectos industriales en el ámbito de la eficiencia energética y del ‘packaging’ sostenible, así como a iniciativas dirigidas a la modernización y ampliación de la capacidad de producción delas plantas.
La propietaria de Mahou, San Miguel, Alhambra o Solán de Cabras continúa generando riqueza a través de su actividad y extendiendo la sostenibilidad a lo largo de toda su cadena de valor.
«Nuestras fábricas tienen la vocación de ser un ciudadano responsable contribuyendo al progreso económico y social de sus entornos. Por eso, año tras año, reforzamos nuestra inversión para dotar a nuestras instalaciones del nivel de eficiencia, calidad y competitividad que nos permite seguir generando empleo y riqueza local, con el mínimo impacto ambiental posible», ha indicado el director general de operaciones de Mahou San Miguel, Nicolás Castrejón.
En los últimos diez años, los centros de elaboración de cerveza y manantiales de la compañía han registrado una importante mejora en sus indicadores ambientales, destacando la disminución del 17,8% en su consumo unitario de agua, del 26,2% en el de energía y del 28,7% en las emisiones de CO2.
Por otro lado, Mahou San Miguel es un ‘motor’ de empleo en las zonas en las que opera, ya que ha generado más de 147.000 puestos de trabajo indirectos en toda la geografía nacional, según se desprende de las conclusiones del estudio ‘Impacto socioeconómico de Mahou San Miguel en 2021’, realizado por la cervecera de la mano de la consultora Valora.
Además, con el objetivo de apoyar a los hosteleros, muy afectados por la crisis de emergencia sanitaria causada por el coronavirus, destinó 385 millones de euros desde el inicio de la pandemia a ayudas para su recuperación y transformación futura.
De esta forma, la cervecera española contribuyó, gracias a su actividad, con 2.340 millones de euros a la economía española en el último año y realizó compras de bienes y servicios por valor de 682,7millones de euros a 2.700 empresas locales.
De esta forma, Mahou San Miguel se ha marcado el objetivo de que todos sus centros de producción sean carbon neutral en 2030 y, para lograrlo, pone el foco en proyectos de eficiencia energética que contribuyan a reducir su impacto y el consumo de recursos naturales.
En este aspecto destacan iniciativas como la que se ha puesto en marcha en su fábrica de Burgos junto a Verallia, que consiste en el aprovechamiento de la energía generada en la fundición del vidrio para el proceso de elaboración de cerveza. Tras un año en funcionamiento se ha logrado una reducción del 68% en emisiones de CO2 y consumo de gas, un 13% por encima de lo previsto.
Además, la cervecera española acaba de poner en marcha en su fábrica de Alovera la mayor instalación fotovoltaica del sector, con una superficie total de 55.000 metros cuadrados y una inversión asociada de tres millones de euros.
En la actualidad todos los productos de Mahou San Miguel se elaboran con energía 100% verde y de origen certificado, pero con este proyecto se da un paso más para que en este centro el 16% de esa energía sea, además, autogenerada.
Por otro lado, Mahou San Miguel realizará una «potente inversión» para la adquisición de nuevas máquinas para que, además de las anillas, el retráctil de las agrupaciones de sus productos sea también de cartón biodegradable.
Esto supone un paso más en el objetivo de la compañía de promover la circularidad de todos sus envases y materiales y eliminar el plástico virgen de los mismos en 2030, garantizando que sean 100% reciclables y reutilizables.