Para disfrutar de unas deliciosas albóndigas no necesariamente tienes que utilizar carne; y de hecho, con esta receta con el calabacín como protagonista, descubrirás que comer un plato vegetariano puede ser sumamente delicioso.
Estas albóndigas de calabacín resultan ricas, jugosas y apetitosas y no tienen nada que envidiar a las más tradicionales preparadas con carne, así que no te pierdas ningún detalle, pues has dado con la receta que ayudará a que los más reacios a comer vegetales, lo hagan sin rechistar.
3Escurre la pulpa para que quede más compacta
Una vez que tengas los calabacines rallados, es el momento de escurrir la pulpa para retirar el exceso de líquido. Este es un paso fundamental para que la masa de las albóndigas quede perfecta y estas se puedan compactar de manera correcta.
Para escurrir perfectamente la pulpa, ayúdate con un paño limpio; pon el calabacín rallado dentro y aprieta bien con tus manos para que a través del paño se filtre completamente el líquido.