Hay ciertos productos que tienen fama de valer para todo, como pasa con la aspirina en cuestión de salud. El bicarbonato de sodio cumple su función en este sentido para algo tan habitual como la acidez de estómago o indigestión, pero esa es solo la punta del iceberg de todo un mar de posibilidades, tantas, que solo te mostraremos las más importantes, prácticas y que más puedas necesitar. Lo que está claro es que es un producto tan versátil, que casi es milagroso, tanto para el día a día, la cocina, la limpieza, etc. Veamos algunos de ellos.
5OTRO USO DE LO MÁS PRÁCTICO
Y seguimos con los electrodomésticos, del horno al lavavajillas. No nos referimos a cómo limpiarlo, sino a usar el bicarbonato como pastilla para lavar todo el menaje que metas. Si, puedes crear tus propias pastillas para el lavavajillas. Para ello necesitas un vaso de bicarbonato de sodio, medio vaso de sal y 1/3 de vaso de ácido cítrico. Mezcla todos los ingredientes en un recipiente grande y añade 2 o 3 cucharadas de líquido para fregar platos, volviéndolo a remover bien. Lo dejas reposar durante hora y media o dos horas, produciéndose una reacción química. Cuando la masa deje de subir de volumen, llenas con ella los moldes para hielo y dejas que se seque. Listo, ya no tienes que comprarlas en el supermercado.