Florentino Pérez conoce muy bien cómo funciona el mercado (y sabe que es demasiado volátil). Así como se pueden ganar muchas pujas, otras se convierten en un tormento. Y es que, cualquier rival puede pelear fichajes y eso es lo bonito del fútbol. Hoy en día, el Real Madrid puede decir que ha cumplido con sus deberes en el mercado. Sin embargo, hay deseos «reprimidos» que no podrán resolver, pues ya le ganaron la partida.
9El Salzburgo solo puso una condición
La otra cara de este fichaje es que el nuevo equipo de Benjamín tendrá al jugador el año que viene. Pese a ello, es un pacto que cerrarán desde ya, para que luego no haya pifias que puedan inferir en su cambio de aires.
Es decir, el jugador esloveno jugaría en otro equipo, pero arribará al mismo el año que viene. La idea del Salzburgo es aprovecharlo en su última etapa con ellos.