beatos, se destacan dos, San Sixto II Papa y San Cayetano de Thiene, y si hacemos caso de los datos que suministra el Instituto Nacional de Estadística español, hay que felicitar a los más de 7.000 caballeros que fueron bautizados con el nombre de Cayetano, y eso que no estamos mencionando a las damas bautizadas como Cayetanas, que también hay muchas; así como a unos 2.200 caballeros que recibieron en su bautizo el nombre de Sixto, aunque ocurre lo mismo con las Sixtas, de manera que si entre tus conocidos hay alguno o alguna con esos nombres, que no se te vaya a olvidar felicitarlos.
San Sixto II Papa
Este fue el primer caso en el que un Vicario de San Pedro tomó como nombre de sumo pontífice el de un predecesor, por eso se agregó el número romano II a su nombre. Pero a San Sixto II Papa no le fue bastante bien, porque asumió el trono del Vaticano en plena época en la que el emperador Valerio arreció la persecución, la tortura y el martirio de los cristianos en el Imperio Romano, a lo que San Sixto II Papa hizo una oposición frontal, por lo que terminó siendo torturado y martirizado, junto con cuatro de sus diáconos, muriendo finalmente decapitado.
San Cayetano de Thiene
En caso de San Cayetano de Thiene es bastante peculiar, porque no tenía tan claro desde su juventud que quería llevar una vida dedicada a la Iglesia y a la religión. De hecho, hizo una gran carrera como político, llegando a ser electo como senador por Vicenza, que era su ciudad natal, en el año 1504. No obstante, tan sólo dos años luego de su nombramiento, decidió que su verdadera vocación era ser un hombre de Dios, y por ello, tenía que comenzar a estudiar para ser ordenado como sacerdote. Con esa finalidad se marchó a Roma, ciudad en la que comenzó su carrera eclesiástica. Tuvo tanto éxito que llegó a convertirse en el secretario Privado del Papa Julio II, pero San Cayetano de Thiene creía que Dios le tenía destinado realizar mayores obras, por eso luego de la muerte del Papa Julio II, nada más ser ordenado sacerdote, fundó una orden que se conoció con el nombre de la Cofradía del Amor Divino en Roma, y no se quedó su labor allí, sino que se dedicó a recorrer distintas ciudades, fundando en cada una de ellas una orden religiosa que se dedicaba a trabajar para disminuir la miseria entre sus pobladores, dedicándose especialmente a ayudar a aquellos enfermos que se encontraban en las peores condiciones.
No obstante la importancia que tuvieron San Sixto II Papa, y San Cayetano de Thiene, no son ellos los únicos santos que son recordados el 07 de agosto, ya que el santoral de este dóa recuerda también a San Alberto degli Abbati, San Donaciano, San Donato de Arezzo, San Donato de Besançon, San Miguel de la Mora, San Victricio de Rouen, Santa Afra de Augsburgo, Beato Alberto de Sassoferrato, Beato Edmundo Bojanowski, Beato Jordán Forzaté, Beato Nicolás Postgate y Beato Vicente de L’Aquila.