La sepia es una de las delicias del mar que se suelen consumir con frecuencia en cocciones a la plancha y al ajillo; y aunque su cocción puede considerarse sencilla, lo cierto es que prepararla perfecta tiene su truco.
Una de las razones por las que muchas personas se sienten intimidadas ante este molusco, es que el mismo resulta por lo general o muy duro, o chicloso. Si eres uno de los que se atemoriza ante la cocción de la sepia, este artículo es para ti, puesto que te contaremos los trucos para que quede perfecta. ¡Despídete para siempre de las sepias gomosas en tu plato!
5Sazonar en el momento justo
Un error que hará que la carne quede gomosa es añadir sal a destiempo. Si añades sal antes de llevarla a cocinar, esta hará que la sepia libere aún más líquidos, por lo que su consistencia final se verá afectada.
Para evitar cometer este error, cocina la sepia utilizando la técnica que prefieras y una vez que esté lista, espolvorea la sal. De este modo, no solamente evitarás que quede gomosa, sino que también contribuirás a que tenga la sazón justa, sin excederte en la sal.