La sepia es una de las delicias del mar que se suelen consumir con frecuencia en cocciones a la plancha y al ajillo; y aunque su cocción puede considerarse sencilla, lo cierto es que prepararla perfecta tiene su truco.
Una de las razones por las que muchas personas se sienten intimidadas ante este molusco, es que el mismo resulta por lo general o muy duro, o chicloso. Si eres uno de los que se atemoriza ante la cocción de la sepia, este artículo es para ti, puesto que te contaremos los trucos para que quede perfecta. ¡Despídete para siempre de las sepias gomosas en tu plato!
2Limpia la sepia de manera correcta
El proceso de limpiar la sepia es ligeramente diferente a la manera de hacerlo con los calamares; sin embargo, es también muy sencillo. Lo primero que debes hacer es practicar un corte a lo largo y extraer la parte dura junto a todo lo que contiene en su interior.
Hecho esto, ponlas debajo del grifo y termina de limpiar su interior mientras vas también arrancando la piel. Corta las aletas y desecha la parte dura de las mismas, la cual sería muy difícil de comer. Corta los tentáculos, desecha la parte de los ojos y el pico.
