Esta lasaña de pollo está más sabrosa que la de carne

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Aunque con este calor apetecen platos fríos como ensaladas o helados, también deseamos con frecuencia recetas de lo más sabrosas y jugosas y que consumimos todo el año, con es el caso de la lasaña. Un plato que gusta a todo el mundo y que además tiene la ventaja de su versatilidad. Y es que hay tantas recetas de lasaña como casi ingredientes: de verduras, de carne, de jamón y queso… Hoy nos centramos en una menos conocida e igual de deliciosa. Toma buena nota de cómo hacer la mejor lasaña de pollo.

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LA BECHAMEL

Antes de meternos con el horno, lo habremos precalentado a 175 grados o si lo haces ahora, aprovecha mientras para hacer el siguiente paso: la salsa bechamel. Lo primero es derretir la mantequilla en un cazo y luego echar la harina, mezclando todo bien. La harina tiene que cocer dos minutos y es entonces cuando añades el caldo de pollo y la leche, mezclando todo con una varilla y de manera muy activa. Quedaría salpimentar y el toque final de la nuez moscada, al gusto.