El guacamole es una de las tantas formas de presentar el rico sabor del aguacate en tu mesa y disfrutar de todas las propiedades de este fruto. Si bien, esta divina crema la puedes conseguir en muchos comercios, la verdad es que no hay mayor placer que el de prepararla en casa, con los ingredientes a tu gusto y por supuesto, las cantidades que prefieras.
Con esta receta de guacamole vas a alucinar; y bien sea que decidas disfrutarlo con unas rebanadas de pan tostado o que prefieras acompañar unas fajitas, su rico sabor y cremosidad te encantarán.
4No, no empieces por los aguacates
No por tratarse del ingrediente principal, debes comenzar por el aguacate. Por el contrario; básicamente, este se añade para finalizar la preparación del guacamole. Al picarse, el aguacate comienza rápidamente un proceso de oxidación que hace que su pulpa se vuelva de color oscuro, haciéndolo perder su hermoso color y transformándolo en uno que no es para nada atractivo.
Comienza con el resto de los ingredientes: lava el tomate, pela la cebolla y pica ambos de un tamaño pequeño, pero que pueda sentirse. Algo que hace realmente distintivo al guacamole, es la posibilidad de disfrutar de todos los sabores, pero también encontrarse los trocitos distribuidos delicadamente en toda la crema.