Si buscas la manera en que los más pequeños de la casa y los adultos reacios coman vegetales, estas albóndigas de calabacín te sacarán de apuros; puesto que, quedan tan sabrosas que hasta los que no pueden ver vegetales ni a distancia, caerán rendidos ante ellas.
Para prepararlas y lograr que te queden perfectas, no necesitas de muchos ingredientes. Esta es una receta saludable, rica en fibra y muy saciante que todos en casa amarán. No te pierdas de ningún detalle y anímate a prepararlas.
7Cómo darle forma a las albóndigas de calabacín
Cuando tengas todos los ingredientes anteriores añadidos, incorpora el panko. Este pan rallado japonés es un excelente aglutinante, pues secará perfectamente la masa mientras que le otorga más consistencia. Incorpora finalmente el perejil fresco picadito e integra todo muy bien.
Una vez que hayas añadido todos los ingredientes, tendrás lista la masa de las albóndigas, por lo que solo hará falta darles la forma. Toma pequeñas porciones de la masa de calabacín rallado y dale forma de pequeñas bolas. A medida que las vayas formando, ponlas sobre una bandeja apta para horno untada con un poco de aceite de oliva virgen extra.
