El solomillo es una de las partes del cerdo más apreciada; y como no serlo, si esta parte de la carne es uno de los cortes con menor porcentaje de grasas. Ahora bien, este principal atractivo del solomillo, es precisamente el que atenta contra su jugosidad cuando de prepararlo al horno se trata.
Por lo general, las cocciones al horno tienden a secar y deshidratar las carnes, y cuando estas tienen poca grasa, suelen secarse aún más; es por ello que te invitamos a conocer como puedes lograr que el solomillo al horno quede jugoso con esta rica receta que incluye trucos para que siempre te quede perfecto.
7Cómo preparar el solomillo para servirlo sin que esté seco
Una vez que el solomillo al horno está listo, es conveniente esperar unos minutos para que la carne se repose y sea más fácil de cortar. Una vez que se encuentre tibia, toma un cuchillo afilado y corta en rebanadas. Para evitar que se seque, puedes cubrir con un poco de aceite de oliva virgen extra o de hecho, usar una ajada para mantenerlo bien jugoso hasta el momento de su disfrute.
Pon a calentar un poco de aceite de oliva virgen extra, añade unos dientes de ajo fileteados y deja que se confiten a fuego bajo. Vierte un chorrito de Brandy y flambea. Añade los jugos resultantes de la cocción del solomillo al horno y usa esta salsa para bañar una vez que lo rebanes. Para finalizar, espolvorea sal en escamas.
