El solomillo es una de las partes del cerdo más apreciada; y como no serlo, si esta parte de la carne es uno de los cortes con menor porcentaje de grasas. Ahora bien, este principal atractivo del solomillo, es precisamente el que atenta contra su jugosidad cuando de prepararlo al horno se trata.
Por lo general, las cocciones al horno tienden a secar y deshidratar las carnes, y cuando estas tienen poca grasa, suelen secarse aún más; es por ello que te invitamos a conocer como puedes lograr que el solomillo al horno quede jugoso con esta rica receta que incluye trucos para que siempre te quede perfecto.
10Prepáralo con una rica guarnición y disfruta a lo grande de un solomillo jugoso
Una de las maneras más ricas de disfrutarlo, es llevándolo al horno con una rica guarnición que se cocine al mismo tiempo. Esto te permitirá optimizar tiempos y tener todo recién hecho y a la temperatura perfecta al mismo tiempo.
Para acompañarlo, una de las mejores alternativas son las patatas al estilo panaderas. Lava unas patatas, retírales la piel y córtalas en rebanadas algo gruesas. Ponlas en la bandeja en la que vayas a hornear el solomillo y hornéalas con un poco de aceite, vino blanco, sal y pimienta negra recién molida por unos 25 minutos.
Finalizado el tiempo de horneado, retira las patatas del horno y pon sobre estas el solomillo previamente sellado. Lleva al horno por el tiempo pertinente y cuando retires, no solo tendrás una carne jugosa y deliciosa, sino también una guarnición perfecta.