Uno de los sueños que tenía Washington Irving, mítico autor estadounidense que idealizó una Andalucía secreta y romántica con ‘Cuentos de la Alhambra’, es el materializar una comarca que parece haberse detenido en el tiempo, es decir, la Sierra de Cádiz. En el norte de la provincia, que lleva su mismo nombre, está en una franja horizontal que empieza desde Arcos de la Frontera y se prolonga hasta el este para limitar casi con la provincia de Málaga y Ronda. Además, dispone de la Sierra de Grazalema, conocida por su variedad botánica, en especial el abeto pinsapo.
7Setenil de las Bodegas, también en Cádiz
Este pueblo de la Sierra de Cádiz también se sitúa dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos. Es tan bonita que se distingue con facilidad dentro del conjunto de villas blancas que tiene la Sierra. La singularidad que tiene radica en que está completamente integrada en la roca. Las casas sobresalen a veces del corazón de piedra de la colina, y otras, por otro lado, se introducen en lo más profundo. Dos de las calles más conocidas que tiene son la de las Cuevas de Sol y la de las Cuevas de la Sombra. No hay que conformarse solo con hacer la foto, sino también sentarnos en alguna terraza y disfrutar del ambientes, con las tapas típicas del sitio, y sobre todo antes e seguir caminando por el núcleo urbano para coger fuerzas.