Uno de los sueños que tenía Washington Irving, mítico autor estadounidense que idealizó una Andalucía secreta y romántica con ‘Cuentos de la Alhambra’, es el materializar una comarca que parece haberse detenido en el tiempo, es decir, la Sierra de Cádiz. En el norte de la provincia, que lleva su mismo nombre, está en una franja horizontal que empieza desde Arcos de la Frontera y se prolonga hasta el este para limitar casi con la provincia de Málaga y Ronda. Además, dispone de la Sierra de Grazalema, conocida por su variedad botánica, en especial el abeto pinsapo.
6Zahara de la Sierra y Olvera
Otro de los dos pueblos más bonitos que tiene el interior de Cádiz son estos dos. Por aquí hay una escarpada carretera que pasa por el puerto de las Palomas, que está situado a 1331 metros de altitud y tiene unas curvas que son impresionantes. Zahara ofrece un aspecto agreste perfecto, ya que está rodeado de una vertiginosa hendidura que se encuentra a los pies de esta misma sierra. Fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 1983. Esta villa tiene lo mejor de un típico pueblo blanco. Con unas altas palmeras, que invitan indudablemente a la exploración, tiene una bonita ascensión a la torre del Homenaje del Castillo del siglo XII. Este castillo lo tomaron los nazaríes en el año 1481 durante un ataque por la noche que provocó que los Reyes Católicos hicieran sus últimos pasos para la conquista de Granada.