El Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebrarán este martes, a partir de las 12.15 horas, el tradicional despacho de verano, que este año tendrá lugar en el Palacio de la Almudaina, en Palma (Mallorca).
El despacho de verano entre Sánchez y el Rey Felipe VI cambia así de escenario, pasando de celebrarse en el Palacio de Marivent, donde tradicionalmente se llevaba a cabo desde el reinado de Juan Carlos I, a hacerlo en el Palacio de la Almudaina.
El Rey y Sánchez celebrarán así el tradicional despacho que pone fin al curso político antes del parón de verano y el inicio de uno nuevo en el mes de septiembre.
Por otro lado, el líder del Ejecutivo también se reunirá este martes, a partir de las 16.00 horas, con la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el Consolat de Mar, la sede de la presidencia de Baleares.
Sobre la llegada de Sánchez a Palma, el portavoz del Govern balear, Iago Negueruela, ha defendido este lunes la «comunicación fluida» de las Islas con el Estado y ha celebrado que los 855 millones de euros en ayudas estatales pasen finalmente a ser 860 millones.
«La comunicación es continua, lo hemos visto con anuncios importantes en materia de financiación o en tema de vivienda pública», ha ejemplificado el también conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo.
Además, ha destacado «dos compromisos claros» del Estado con las Islas, como son la «protección» de fijos discontinuos o la «sobrefinanciación» que recibirá la comunidad, aunque ha evitado responder si se insistirá a Sánchez con el tema de la bonificación en transporte en el archipiélago.
Por su parte, el PP balear ha pedido a Sánchez que cumpla los compromisos adquiridos con las Islas. En otras cuestiones, el portavoz de la formación en el Parlament, Toni Costa, se ha referido a los 110 millones de euros del factor de insularidad que están «pendientes de redistribución» desde el primer cuatrimestre», así como al Régimen Fiscal de Baleares, que está, ha dicho, en «un cajón» y «bloqueado por el PSOE» en el Congreso de los Diputados.
Además, ha defendido que el incremento de 667 millones de euros en la financiación que recibe Baleares por parte del Gobierno central «es fruto de los impuestos de los ciudadanos» y no de «la benevolencia» del líder del Ejecutivo central.