En el imperio donde no se podía el sol obviamente la navegación era fundamental y constante. Tras la conquista venía la explotación y el comercio, y con ello las rutas marítimas donde los barcos españoles trasladaban especias, bienes pero también oro y piedras preciosas. Eran galeotes codiciados por piratas cuando surcaban los mares y ahora por los buscadores de tesoros. Si hay un país con pecios llenos de riquezas aún por descubrir es España, sobre todo en aguas del Caribe y el Atlántico. Pues se acaba de hallar el último de ellos en aguas de Bahamas con un nombre ideal: ‘Maravillas’.
Eso es lo que se han encontrado los expertos de la exploración Allen, conformada por buzos y arqueólogos bahameños y estadounidenses. Obtuvo el permiso del gobierno de las Bahamas para explorar el galeón y los hallazgos serán exhibidos al público en el Museo Marítimo de Bahamas. Unos hallazgos fabulosos y de valor incalculable.
EL TESORO ‘MARAVILLAS’
Qué mejor nombre para un barco que transportaba tal cantidad de riqueza: ‘Maravillas’. Pero vayamos a los datos: se han encontrado en el galeón español hundido el 4 de enero de 1656 exquisitas joyas (entre ellas, tres cadenas de oro, otras joyas con piedras preciosas incrustadas y cuatro colgantes usados por la Sagrada Orden de Santiago). Eran piezas destinadas a la nobleza y realeza españolas.
Pero, al contrario de otras expediciones, donde se desconocía la ubicación, en este caso se sabía que el navío había naufragado a 70 kilómetros de la costa de la isla Little Bahama Bank, una de las islas que conforman las Bahamas. Las piezas halladas se encontraban en un amplio rastro de escombros que se expandía durante 13 kilómetros. Un «botín» que era deseado y que protagonizó por tanto varios intentos de salvamento durante los 350 años siguientes.
MÁS TESOROS QUE SALEN A LA LUZ
Pero en este pecio no solo hay joyas sino otro objetos de incalculable valor como monedas de oro y plata, porcelana china, tinajas de aceitunas o el mango de una espada de plata. El fundador de la exploración, Carl Allen, explicaba que «El Maravillas es una parte icónica de la historia marítima de las Bahamas» y añadía una parte histórica que en el caso de este barco era compleja, como la de tantos otros navíos de los siglos XVII y XVIII no solo españoles sino franceses, ingleses u holandeses, que tenía que cruzar el océano con grandes riquezas, ante el peligro probable de piratas, enfermedades o temporales.
Pero el barco ‘Maravillas’ y sus tesoros no son uno más, sino algo único entre los 3 millones de naufragios que ha habido. Y es que como decíamos, las joyas iban destinados a las más altas instancias de la nobleza y realeza, de ahí si exquisitez. Por ejemplo, hallaron una filigrana de oro con motivos de rosetas que seguramente se elaboró en Filipinas con oro local por artesanos chinos y luego se exportó a España a través de México. Como vemos, la globalización ya había llegado en cierto modo.
EL MAPA DEL TESORO ESPAÑOL
Si nos atenemos a la cifra que maneja el Ministerio de Cultura sobre la ubicación de barcos hundidos en el Caribe entre 1492 y 1898, no podemos ni imaginar los tesoros que albergará el fondo del mar. Son nada menos que 681 naufragios en esa zona concrete y ese periodo. Ni todos los piratas que han sido tendrían tiempo para saquear toda esa riqueza.
Son datos provenientes del Inventario de naufragios españoles en América, redactado por la Subdirección General de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y que reveló el diario El País a principios de 2019. Para llegar a esas cifras, tuvieron que consultar e investigar cientos de legajos históricos del Archivo de Indias y del Museo Naval, así como 420 planos antiguos. Una labor ingente y minuciosa para finalmente dibujar un auténtico macro mapa del tesoro español.
EN BUSCA DE MÁS ‘MARAVILLAS’
Y es que de los 681 naufragios documentados, solo del 23% se tiene constancia de restos arqueológicos, como ahora el ‘Maravillas’. El resto está sin explorar, de ahí que iniciativas como la exploración Allen proliferen en busca de esos tesoros. Las «zonas calientes» son claras: el país con mayor número de pecios españoles identificados es Cuba (249), seguido de la costa atlántica de EE UU (153) y la Antigua Florida (150), una zona que se extendía por los actuales Estados de Texas, Luisiana, Misisipi, Florida, Georgia y Alabama. En Panamá, por ejemplo, se han ubicado 66 naufragios y en La Española, 63.
Pero que nadie piense que la mayoría de naufragios fueron provocados por lo que tantas veces hemos visto en el cine y la televisión: el ataque y abordaje de piratas. Nada más lejos de la realidad porque eso suponía tan solo un 1,4% de los casos. La gran mayoría, el 91,2%, era debido a causas meteorológicas, como tempestades o huracanes. De hecho, apenas se han descubierto restos de ataques piratas, y como señalan los expertos, estos navíos iban fuertemente artillados y casi que eran los piratas los que más temían estos gigantes del mar.