- Un entorno natural privilegiado, suaves temperaturas, gastronomía, arte y patrimonio sitúan a las localidades de la Mancomunidad de la Sierra de Francia como una opción muy valorada de turismo de interior.
- Las rutas urbanas, cicloturismo, senderismo, piscinas naturales y las experiencias enoturísticas de la DOP de la Sierra de Francia llenarán de actividades en contacto con la naturaleza la agenda diaria del visitante.
Las vacaciones de verano ya están aquí y todavía muchas familias, parejas y amigos no han decidido el destino donde disfrutar de un merecido descanso después de la primera mitad del año. El primer verano postpandemia se presenta con una alta demanda por las ganas de volver a viajar y retomar la normalidad de la población justo en el momento más particular de los últimos años: la situación de creciente inflación, el alto precio de los carburantes y los problemas en aeropuertos y estaciones están generando dudas e incertidumbre a la hora de elegir el destino vacacional. El turismo nacional vuelve a mirar los destinos nacionales y de interior como una alternativa más tranquila, económica y asequible, y el turismo extranjero sigue viendo a España como un destino vacacional preferente.
Ante esta situación, la Mancomunidad de la Sierra de Francia -formada por 15 pueblos ubicados en el Parque Natural de las Batuecas Sierra de Francia y en la Reserva de la Biosfera de las Sierra de Béjar y Francia– se posiciona como una alternativa natural y sostenible con una oferta turística llena de valor, cultura, patrimonio y naturaleza. Gracias a su privilegiado entorno natural y paisajístico, rodeado de flora, fauna, sierra y ríos y a su riqueza patrimonial y cultural, la Sierra de Francia ha preparado un listado de actividades a realizar en cualquiera de las localidades que la agrupan, que decantarán a los viajeros a elegir este destino durante los meses de verano, evitando aglomeraciones y las altas temperaturas de otros destinos.
Suaves temperaturas y entorno de paz y tranquilidad
La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar, San Martín del Castañar, Sequeros y Villanueva del Conde son los pueblos de la Sierra de Francia declarados conjuntos históricos-artísticos. Su arquitectura tradicional serrana y el empedrado de sus calles hacen de estas poblaciones un paseo inolvidable. Su gastronomía y productos típicos, su entorno natural, las mejores muestras del bordado serrano, su patrimonio y edificaciones, y sus gentes harán de esta visita una experiencia única. Disfrutar de algunos de los pueblos más bonitos de España, te dejará con ganas de repetir en otra época del año.
Uno de los motivos evidentes para elegir unas vacaciones en cualquiera de los pueblos de la Mancomunidad de la Sierra de Francia es las buenas temperaturas que registran en los meses de verano. Una excelente opción puede estar en San Miguel de Robledo, un lugar para disfrutar de suaves temperaturas y paseos por la naturaleza donde observar algunas de las aves más impresionantes que todavía habitan estos lugares. Un entorno de paz y tranquilidad para desconectar de la rutina diaria. Y para refrescarse, la Sierra de Francia cuenta con un enclave único y reconocido en toda la comarca: La piscina natural de aguas cristalinas de Valero, bañada por el río que da nombre a la Sierra de las Quilamas, constituye una opción única para darse un agradable baño en este especial paraje.
Rutas micológicas, de senderismo y caminos empedrados
A falta de playa, la Mancomunidad de la Sierra de Francia ofrece excelentes planes para disfrutar de su maravilloso entorno natural. Rutas micológicas, de cicloturismo, de senderismo y paseos asequibles a todos los públicos y en pleno contacto con la naturaleza que nos harán disfrutar y desconectar a partes iguales. Así, el sendero micológico Cepeda, Madroñal, Herguijuela de la Sierra es uno de los mejores ejemplos. Los casi 13 kilómetros que transcurren entre árboles centenarios, bosques de robles carballos (poco comunes en la zona) y madroñales convierten a este sendero en el mejor posicionado para comprender la relación entre los hongos y los seres humanos. La visita a las localidades de Cepeda, Madroñal y Herguijuela de la Sierra es un recorrido de lo más completo en lo biológico y en lo histórico, que debe terminar con la degustación de un vino D.O.P Sierra de Francia.
Otra opción muy interesante y especial es la Ruta bordada de San Miguel del Robledo. Transcurre a través de los senderos de San Miguel del Robledo haciendo un lindo homenaje al tradicional bordado serrano y a sus bordadoras. Sorprendentes miradores, árboles centenarios y una mágica naturaleza. Una actividad perfecta para hacer en familia. Por último, El Camino de los Trasiegos es otro agradable ejemplo sobre una hermosa calzada empedrada que une las localidades serranas de San Miguel de Valero y Valero con espléndidas vistas del valle de las Quilamas. Este primer trazado señalizado, de unos tres kilómetros y medio en descenso, atraviesa bosques de encinares y castaños situados en ladera.
Arte rupestre y arte moderno, en un mismo enclave
El municipio de Garcibuey ofrece dos diferentes opciones para los amantes del arte y el patrimonio. Por una parte, en sus alrededores se han encontrado pinturas rupestres y diversos restos de Calzada y Puente Romano sobre El Alagón que evidencian la existencia de un asentamiento romano en la zona. También se encuentran en zonas colindantes arcos de un acueducto árabe que llevaba las aguas desde Garcibuey hasta Miranda del Castañar. Ya en la localidad, el visitante se sorprenderá con la colección de una veintena de grafitis de medio y gran formato que se encuentran repartidos por todo el pueblo, llenando de colorido y atractivo viviendas, frontones y paredes. Una vista completamente sorprendente e inesperada para el viajero que suma ya miles de visitas anuales.
La Sierra de Francia cuenta con cuatro senderos que forman un innovador proyecto que aúna arte y naturaleza para generar una experiencia innovadora e irrepetible para el viajero y caminante: El Camino del Agua entre Mogarraz y Monforte de la Sierra; el Bosque de los Espejos, un sendero circular que une San Martín del Castañar, Las Casas del Conde y Sequeros; el Camino de los Prodigios que une Miranda del Castañar y Villanueva del Conde y el Camino de las Raíces donde el viajero se adentrará en La Alberca y la Sierra de Francia conforman una alternativa familiar y sin grandes dificultades para que el visitante experimentes todas las sensaciones del contacto con la prodigiosa naturaleza y los montajes y construcciones artísticas de estos caminos.
Para los amantes del enoturismo, la Mancomunidad de la Sierra de Francia tiene una sorpresa para completar su estancia y visita a estas localidades. Las experiencias enoturísticas sostenibles de la Ruta del Vino Sierra de Francia son experiencias personalizadas de uno o varios días adaptadas a todo tipo de públicos. Una oferta única de la mano de la DOP Sierra de Francia para conocer sus viñedos en bancales, la uva rufete -la variedad autóctona de la zona-, la gastronomía local y el patrimonio cultural y natural de estos municipios.