Uno de los problemas más comunes de las lavadoras es que no centrifugan. Hacen el ciclo de lavado, y cuando tienen que ponerse a dar vueltas a gran velocidad todo se para y ni siquiera podemos abrir la puerta.
Por suerte, hay varios repuestos electrodomésticos que nos van a servir con el fin de arreglar el problema, aunque lo primero es localizar dónde está la avería.
Demasiada carga de ropa
A veces, la solución a los problemas de los electrodomésticos es muy sencilla y en este caso lo primero que hay que mirar es cuánta ropa hemos metido.
Las lavadoras tienen un límite de kilos que podemos lavar, de modo que si los sobrepasamos es posible que ese sea el problema, en especial si notamos que el tambor se mueve con dificultad o la lavadora hace un ruido como si estuviese rozando algo.
Aquí, solo hay que quitar un poco de ropa y darle a centrifugar, de manera que si ahora lo hace ya sabemos dónde estaba la causa.
La bomba de agua no funciona
Si el centrifugado no empieza y al mirar por la puerta vemos que queda agua, la culpable es la bomba de agua, uno de los repuestos lavadora más solicitados.
Como la máquina detecta que aún hay agua no se inicia el siguiente programa, que es el del centrifugado, y así podemos quedarnos esperando horas porque hasta que el agua no desaparezca la lavadora no funcionará bien.
No hay corriente
Los fallos eléctricos suceden y más en una zona con mucha humedad como la cocina, por lo que siempre hay que comprobar si hay corriente cuando la lavadora no centrifuga.
Es posible que al encender este electrodoméstico, se haya puesto a lavar y de repente se pare sin hacer el centrifugado.
En ese momento lo mejor es que miremos si podemos encender y apagar la lavadora, si hay alguna luz en el cuadro, etc., de manera que si todo aparece apagado lo primero es mirar el armario de las conexiones eléctricas, por si se hubiese bajado el magnetotérmico, y después comprobar que el enchufe tenga corriente.
Desagüe atascado
Otra causa frecuente de este fallo es que hay un atasco en el desagüe, de manera que también veremos agua dentro de la lavadora justo cuando el centrifugado falle.
Antes de pensar en que se ha roto la bomba hay que revisar el tubo de desagüe, y si no hay nada en él verificar que la canalización no esté atascada vertiendo agua por ella y esperar a ver cómo se va, si desaparece enseguida o si rebosa.
No hay que olvidarse de comprobar el estado del filtro, abriéndolo y limpiándolo con el fin de ver si el atasco está ahí (algo que es muy normal).
Al igual que cualquier electrodoméstico, una lavadora suele tener fallos y entre los más comunes está el que no centrifuga. Las causas pueden ser de lo más variadas, pero a veces se deben a una pieza rota, como la bomba del agua, de la que por suerte hay recambios en tiendas online.