El pollo es uno de los alimentos más versátiles que puedes disfrutar, pues bien sea al horno, en un rico estofado o a la plancha, siempre resulta delicioso. Una de los métodos de cocción con el que más se disfruta es frito y la pasión que desata ha hecho que grandes cadenas de restaurantes que lo presentan de esta manera, alcancen la fama mundial.
Pues bien, hoy te traigo una manera de comerlo frito que resultará aún más deliciosa y tentadora, pues además de ser crujiente por fuera, también resulta delicioso y cremoso en su interior. Anímate a prepararlo y solo lo querrás preparar con esta receta.
3Prepara un sencillo y aromático sofrito
Lava muy bien los tomates, córtalos en trocitos y reserva. Toma las hojas de las espinacas y lávalas muy bien. Para secarlas completamente, extiéndelas sobre papel absorbente.
Pela la cebolla y pícala en pequeños cubos. Cuando tengas los ingredientes listos, pon en el fuego medio una sartén y añade la mantequilla. Apenas la mantequilla comience a derretirse, añade la cebolla picadita y rehoga por un par de minutos sin dejar que se queme.