Los helados son uno de los placeres (culpables, por qué no decirlo, para muchos) de cada verano. Un disfrute que ayuda a refrescar y a saciar las ganas de dulce, pero que, como todo el mundo sabe, no es la dieta más saludable y que más adelgace del mundo. De hecho, abusar de los helados en verano puede influir bastante en que nuestra silueta se incremente más de lo deseado después.
Aún así, hay un hecho significativo que la OCU (la Organización de Consumidores y Usuarios, para entendernos), ha puesto de manifiesto recientemente: no todos los helados son iguales. O, para expresarlo de otra forma, hay algunos helados que son “peores” para el cuerpo que otro. Algunos, además, de lo más inesperados.
Los helados, la tentación del verano
Los helados suelen identificarse con la infancia, pero no siempre tiene por qué ser así. Aunque son los más pequeños de cada casa quienes más acostumbran a disfrutar con los helados, también los adultos, a poco golosos que sean, disfrutan de la misma forma con este placer vinculado, por lo general, a los meses de verano.
En cualquier caso, cada año existe una preocupación mayor y se observa de manera más exhaustiva la alimentación de los niños. Quizá por eso, el nuevo estudio de la OCU sobre helados más o menos saludables esté enfocado, precisamente, en los productos orientados a niños.
El club de los 50
Como sabrá cualquiera que conozca más o menos la forma que tiene de proceder la OCU, por lo general, esta suele seleccionar una serie de artículos a la venta para desarrollar posteriormente sus estudios. Y en el caso de los helados infantiles del mercado no ha hecho una excepción, intentando llegar a todos aquellos que tienen más tirón entre los consumidores, sean de la edad que sean.
En total, han sido 50 tipos de helados, con sus respectivas marcas, los que han pasado bajo la lupa de la Organización de Consumidores y Usuarios.
¿Cómo valora los helados la OCU?
A la hora de puntuar o valorar los diferentes helados que ha decidido examinar, la OCU ha utilizado un sistema denominado Nutri Score que, como su propio nombre ya sugiere, evalúa la calidad de los productos (en este caso los helados), siempre desde criterios de la propia organización.
Pero además, no se trata de una forma de medir lo recomendable o no que sea un helado propio únicamente de la OCU, sino que también hay otras instituciones que lo ven con buenos ojos, como desvelaremos a continuación.
Una letra para cada helado
En realidad la OCU ha usado un criterio abalado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). La fórmula en sí no puede ser más sencilla, y consiste solamente en asignar una letra en función a la supuesta calidad que tiene cada helado.
La A sería para los mejores (los más recomendables, hablando en términos de salud) y de ahí hasta la E, que representaría todo lo contrario. Es decir, los peores y menos aconsejables.
Todo tipo de helados
Para desarrollar este informe de los mejores y peores helados del mercado, se han tenido en cuenta no solo marcas más o menos conocidas por todos los consumidores, como por ejemplo Frigo o Nestlé, sino también otras alternativas quizá menos populares pero que también tienen un público habitual.
Esto es, las marcas blancas de muchos supermercados que, como es lógico, también crean sus propios dulces para el verano.
Los peores helados del mercado
Quizá el asunto más sorprendente de la opinión publicada por la OCU radique en su diferencia de criterio con los paladares de la gente. O dicho de otra forma, los helados que son peores a nivel nutricional, son los que suelen estar “más buenos” para muchos clientes. Y también pueden considerarse los más exitosos del mercado.
Por ejemplo, entre los peor valorados por la OCU, con la letra E (lo más bajo) estarían helados como Kinder Bueno Ice Cream Bar, o también el más que conocido Choco Clack de Nestlé.
Ni siquiera con galletas
En la misma lista de helados no demasiado aconsejables para la salud (siempre según la OCU, por supuesto), estaría otro de los preferidos de mucha gente, y sobre todo de muchos niños: los helados Oreo Nestlé Stick Sandwich.
Una vez más, parece que lo más sabroso es lo menos saludable. Y no, no solo sucede con los helados, está claro.
Lo “peor” y lo mejor
Pero no todo han sido palos de la OCU ha marcas tan conocidas como Nestlé por lo poco saludable de sus helados, a juzgar por su criterio. Ya que se han valorado los peores helados en términos nutricionales, es lógico que no solo salgan productos malparados, sino también lo contrario.
Entre los helados “menos mal”, aquellos con una calificación B de la OCU, estaría todo un clásico, el Nestlé Pirulo Cool Fresa. Un habitual del verano, vamos.
A medio camino
La mayoría de las marcas blancas de los supermercados más conocidos se han visto en una posición C. Es decir, a medio camino entre los helados más saludables y los que lo son menos. Es el caso, por ejemplo, de los helados Gelatelli Tornado Tropical, de la cadena Lidl, o los helados Temptation de los supermercados Día.
También aquí estarían los mini helados Hacendado de Mercadona.
¿Y qué sucede con los helados “A”?
Pues, sencillamente, que ningún producto del mercado ha alcanzado este nivel.
Algo que viene a demostrar que, a ojos de la OCU, no hay helados cien por cien saludables, parece ser.