Laura Ponte está viviendo el que probablemente sea uno de los veranos más duros de su vida, ya que como ha revelado recientemente el diario ‘El Español’, la modelo sufrió el pasado mes de junio una perforación en la córnea de uno de sus ojos y tuvo que ser intervenida de urgencia para salvar el daño en esta parte tan delicada del cuerpo. Un problema de salud que le ha hecho perder la visión del mismo, aunque a la espera de un transplante la modelo se muestra muy optimista y está segura de que tras su paso por quirófano recuperará la vista en el ojo afectado.
Quitando hierro a este importante contratiempo – «vitalidad no la tengo yo sino otra gente enfrentándose a los problemas graves de la vida» apunta – la exmujer de Beltrán Gómez Acebo desvela que todavía no tiene fecha para pasar por quirófano y someterse a un transplante de córnea, aunque se toma con filosofía esta ‘espera’ mientras su ojo ‘se enfría’ y puede ser operado: «Acabo de ir a revisión y volveré cada dos semanas, y cuando se pueda y los médicos lo digan me operaré».
«Estoy en las mejores manos, tengo una doctora maravillosa y estoy feliz. Yo vivo al día y cuando las cosas se puedan arreglar pues se arreglan, hay cosas más importantes» confiesa, muy optimista de cara a su recuperación: «Soy positiva. Si Dios quiere voy a recuperar la visión, pero lo importante sobre todo es no perder la cabeza ni el corazón».
Un problema que le ha ‘obligado’ a tomarse este verano con calma y a mantenerse alejada de la playa, del sol y de los destinos lejanos, aunque como asegura Laura, «no pasa nada porque me estoy apañando súper bien«. «Estoy haciendo viajes por España, maravillosa patria que tenemos, y aunque poca playa, no pasa nada porque hay un campo maravilloso» nos cuenta con una inmensa sonrisa.
A su lado, dos de sus grandes apoyos, sus hijos Luis Felipe y Laura, de 17 y 16 años respectivamente – fruto de su relación con el hijo de la Infanta Pilar -, que la están arropando en este delicado trance y que como Laura nos cuenta se encuentran «muy bien».