La trágica relación entre muchas estrellas del mundo del cine y loas accidentes de tráfico no es algo nuevo. Viene sucediéndose desde los días de gloria del séptimo arte, muchas veces con desenlaces fatales que han cortado de raíz carreras de lo más prometedoras, o ya consagradas.
Otra vez, por suerte, los infortunios al volante no tienen consecuencias tan terribles, sino que más bien se quedan en poco más que un pequeño susto. Es lo que le ha sucedido al exitoso intérprete de moda Jason Momoa. Y no ha sido el único.
2Sin denuncia de por medio
A pesar de que el golpe no tuvo graves secuelas ni para Jason Momoa ni para el motociclista que, dadas las circunstancias tenía todas las papeletas para llevarse la peor parte, este último sí padeció algunas heridas. Pero ninguna de ellas de gravedad.
Quizá por ese motivo, ninguno de los dos conductores decidió denunciar el incidente, que solo quedó en un sobresalto para los protagonistas. El vehículo en el que viajaba Momoa era un Oldsmobile de 1970.
