El Congreso ha decidido moderar el uso del aire acondicionado en sus instalaciones, hacer un mayor aprovechamiento de la iluminación natural, sustituir los fluorescentes y halógenas por luces tipo LED y reducir la iluminación en los espacios que no están en uso, todo dentro un plan de ahorro, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
Según ha anunciado la Cámara en una nota de prensa, el objetivo de ese plan es analizar, sistematizar y dar un enfoque integral a las actuaciones que desde hace unos años se vienen adoptando en esta materia, así como elaborar un calendario de implementación de nuevas medidas para los próximos cuatro años. La encargada de implantar y evaluar estas medidas será el Área de Sostenibilidad Medioambiental.
Antes de planificar los objetivos se realizará una actualización de la auditoría energética, se medirá la huella de carbono generada y se solicitarán certificaciones y sistemas de compromiso con la gestión medioambiental, como los certificados ISO y BREEAM.
Desde 2015, el Congreso se abastecen en su totalidad de energía eléctrica 100 % renovable, pero ahora aspira a reducir el consumo cambiando fluorescentes y halógenas por luces tipo LED, aprovechando mejor la luz natural y reduciendo el uso de la artificial mediante programadores horarios, apagando los espacios que no estén en uso y utilizando sensores crepusculares y de presencia. Asimismo, se procederá a la renovación de aparatos y equipos por otros de alta eficiencia energética.
Para gastar menos agua se van a instalar contadores inteligentes y equipos de medición, sistemas de control de caudal, temporizadores programables, sistemas de detección de fugas, griferías automáticas y sistemas de doble descarga en los aseos y equipos de bajo consumo de agua en las cocinas.
Además, el Congreso ya aplica la exigencia de certificados ISO a las empresas proveedoras de servicios y de distintivos ECO en la compra de equipos, materiales y productos, así como la aplicación de criterios de eficiencia en los proyectos de obras, reformas y remodelaciones.
VENTILACIÓN NATURAL
El plan también apuesta por posibilitar la ventilación natural de los edificios y mejorar la renovación y la calidad del aire, prioritario con tras la pandemia. Se utilizan también purificadores de aire y medidores de C02.
Otro de los objetivos es reducir el consumo de papel para lo que se generalizará el uso de medios telemáticos para trámites y comunicaciones internas, así como eliminar los plásticos de un solo uso para lo que se impondrán envases reutilizables para bebidas y alimentos en la restauración.
En cuanto a la gestión de residuos, además de intensificar la adecuada recogida y posterior tratamiento, se incluirá en la licitación del servicio de limpieza la exigencia de cuantificación y el compromiso de gestión adecuada de estos residuos, así como la aportación de documentación que acredite su trazabilidad y la correcta gestión.
RACIONALIZAR DESPLAZAMIENTOS
El Congreso ya dispone de una flota de vehículos híbridos y eléctricos con etiqueta eco o 0 emisiones, en su aparcamiento hay puntos de recarga y se han reservado zonas para el aparcamiento exclusivo de bicicletas. Además, el nuevo Plan contempla la reserva de plazas de uso preferente para vehículos de alta ocupación y eléctricos y, para evitar la circulación innecesaria por el aparcamiento, se implantará un sistema de guiado de plazas.
Está previsto también elaborar un Plan de Transporte al trabajo que permita racionalizar los desplazamientos, fomentar la utilización de nuevos medios de transporte y desarrollar una estrategia de movilidad más sostenible.
Como complemento de todas estas medidas, se realizarán actuaciones de difusión, información, sensibilización y concienciación en materia de sostenibilidad medioambiental para el personal del Congreso.