La mousse de limón es uno de los postres más apetecibles en verano. Es refrescante gracias al sabor intenso y cítrico de esta fruta, y se prepara fácilmente, en poco tiempo y sin manchar casi nada. Es ideal para elaborar un postre especial para el fin de semana, o para sorprender a los invitados con algo diferente. El término mousse proviene del francés y sígnica esponjoso, haciendo referencia precisamente a la textura de este exquisito dulce. La clave está en introducir aire en la mezcla de ingredientes, para darle este punto cremoso.
3PRIMER PASO: LOS LIMONES
El primer paso para preparar esta mousse de limón sin nata es tomar los limones, lavarlos bien y secarlos por completo. Después, rallamos los dos limones con mucho cuidado de no llegar a la parte blanca, que se llama albedo y resulta bastante amarga. Para ello hay que rallar despacio y sin presionar demasiado la fruta contra el rallador. Luego los partimos por la mitad y exprimimos todo el jugo. Si solamente conseguimos limones de tamaño grande, será suficiente con usar uno y medio.