El tomillo es una de las especias más apreciadas de la cocina mediterránea y seguramente te cueste imaginarlo en la preparación de un esponjoso bizcocho; no obstante, su aroma, que combina perfectamente con la preparación de carnes, salsas y diferentes platos salados, es uno de los mayores placeres que puedes disfrutar, incluso en la preparación de un rico postre.
El bizcocho de tomillo es un postre diferente, delicioso y aromático que seduce a todos los paladares que se animan a probarlo; así que si eres de los que se anima a disfrutar de sabores únicos, tienes que disfrutarlo.
3Obtén el máximo provecho del limón
El limón jugará un papel muy importante en este bizcocho, ya que su sabor combina a la perfección con todo el aroma y gusto del tomillo.
Para que saques el máximo provecho de esta deliciosa fruta cítrica, usarás tanto la piel como el zumo. Lava muy bien el limón, sécalo y ralla la piel para obtenerla lo más limpia posible y sin la parte blanca, porque esta amarga las recetas.
Una vez que tengas la piel rallada de los limones, corta estos a la mitad y extrae todo el zumo. Viértelo en un recipiente y reserva.