Hacer una paella con marisco no tiene por qué resultar excesivamente costoso o engorroso. De hecho, aunque no lo creas, es posible hacer una verdadera exquisitez usando marisco congelado y lo mejor de todo, hacerla divina sin que se arruine su sabor. Con algunos sencillos consejos, quedará tan buena que ni pensarás en su origen congelado cuando la degustes. Te invito a preparar esta opción rica y fácil que te va a encantar.
1Las ventajas de usar marisco congelado
Son bien conocidas las propiedades nutricionales y el exquisito sabor de los mariscos y aunque no lo creas, el proceso de congelado no altera en lo absoluto su gusto. Al adquirirlos congelados, no solo ahorras dinero, sino que también vas a poder usarlos cuando quieras sin el temor de que sus propiedades se degraden al pasar los días, tal como sucede con los frescos.
Si compras los mariscos congelados de forma correcta, todas sus propiedades estarán intactas. Con este método de conservación se evita que gérmenes y encimas lleguen a descomponerlos.