Belén Esteban se ha convertido, sin que nos diésemos cuenta, en un icono español. No de los buenos, claro está, pero hace gala de toda su «cultura» y su «ingenio», cada vez que sale en televisión. Queramos o no, Belén Esteban es uno de esos personajes, que hace que nos sintamos orgullosos de haber ido al colegio y de no parecernos nada a ella, así que al menos, cumple una función social.
Querida y odiada por todos, tiene todo un séquito a sus espaldas que la protegen. Es un ejército compuesto por marujas de medio pelo, y chonis que se identifican con esos malos modales, esas respuestas a gritos, y ese estilo cutre y cada vez más hortera. Pero, ¿por qué es lo peor? Podríamos poner un montón de peleas como ejemplo, pero nos quedaríamos cortos. Hay muchos motivos para odiarla, y aquí te vamos a mostrar alguno de los momentos más emblemáticos que has podido ver en pantalla.
[nextpage title=»Andreíta cómete el pollo»]
10Ese pijama
Y si hay algo que odiamos más que a nada en estos momentos, es ese horrible pijama que hemos visto pasear por la casa de Gran Hermano: morado, con estampado de leopardo, y trescientas cuarenta y seis tallas más grandes.
No sabemos si le ayuda, pero la verdad es que en la mayoría de las tiendas, terminó agotándose. Para que luego digan que no nos dejamos llevar por las modas, vaya.