En esta ocasión nos corresponde recordar la vida y las obras de Santa Brígida, quien es, nada más y nada menos que, la patrona de Europa, canonizada por la Iglesia Católica, sus restos o reliquias se encuentran en Suecia. Y si los datos que ha suministrado en Instituto Nacional de Estadística español son ciertos, en nuestro país hay aproximadamente alrededor de 5.000 damas que fueron bautizadas con el nombre de Brígida, de modo que si conoces a alguna, no te vayas a olvidar de felicitarla en este día.
Santa Brígida
Santa Brígida nacida en Suecia en el año de 1303 con el nombre de Brígida Birgersdotter, perteneciente a una familia de aristócratas que tenía lazos familiares con el rey Magnus Ladulás, se la considera una de las santas místicas y que dejó una gran obra escrita, siendo estimada como teóloga. Contrajo matrimonio a una edad bastante temprana, llegó a fundar una orden de hermanas religiosas del Santísimo Salvador, que hoy lleva su propio nombre, las Hermanadas Brígidas, que a día de hoy todavía existe.
Según se relata en los antiguos escritos, Santa Brígida desde niña tuvo la capacidad de tener visiones, entre las que destaca aquella en la que tuvo una visión en la que fue la Virgen María la que se le apareció y le colocó una corona en la cabeza. Se dedicó a inculcarle a su esposo su devoción por la fe católica y lo mismo hizo con sus ocho hijos, llevando siempre una vida piadosa y humilde, además, debido a su ascendencia familiar y a la figura de su esposo, pudo establecer relaciones con los círculos de las familias políticas y ricas que más influyeron en la época medieval de Suecia. Cuando sus hijos ya tenían vidas propias y la vida se lo permitió, pudo fundar la Orden de las Hermanas a la que consagró el resto de su vida y encontrándose de visita en Roma fue aquejada de una enfermedad de la cual falleció en el año 1373, siendo trasladados sus restos con posterioridad hasta el convento de Vadstena, en el país sueco, siendo nombrada patrona del mismo en el año 1396. Fue declarada santa en el año 1391, y es no solamente la Patrona de Suecia, sino de toda Europa, además de ser considera la patrona de las viudas.
El significado del nombre de esta Santa tiene un origen celta, porque parte de la raíz bright, que literalmente quiere decir fuerte, brillante, y está asociado también con el nombre de la diosa de la fertilidad que se representa en las leyendas de Santa Brígida, la patrona de Irlanda, otra santa con el mismo nombre, y que goza en ese mismo país de la misma popularidad y reconocimiento que recibe Santa Brígida en Suecia.
Se dice que Santa Brígida ha obrad verdaderos prodigios y que se apareció en la ‘gruta de las oraciones’ cuya construcción data del siglo XX, y se encuentra abierta a todo aquel que desee visitarla.
Ahora bien, no obstante lo importante que resulta ser la figura de Santa Brígida para el santoral católico, el 23 de julio también se recuerda a otros santos y beatos que fueron muy importantes para la cristiandad, entre los que mencionamos a San Juan Casiano, San Severo de Bizia, San Valeriano de Cimiez, Beato Basilio Hopko, Beato Cristino Gondek y Beata Juana de Orvieto.