La pizza a los cuatro quesos suele ser preparada por los italianos con mozzarella, gorgonzola, fontina y parmesano, cuatro quesos que combinados entre sí le otorgan una majestuosa cremosidad, aroma y sabor. Al llevar esta exquisita combinación de quesos (que pueden cambiar en algunas regiones), la masa toma un protagonismo especial, y formar una base fina y crocante se convierte en una regla casi obligatoria para tener un resultado sencillamente espectacular.
Si deseas hacer una pizza a los cuatro quesos y disfrutar de toda la cremosidad de su superficie y la textura crujiente de la base, acompáñame a conocer esta receta, que te dará como resultado la masa más divina que te puedas imaginar.
9Déjala reposar y dale forma a tu pizza a los cuatro quesos
Una vez que notes que la masa se despega por completo de tus manos con facilidad, haz una bola y llévala de regreso al bol. Con ayuda de una brocha pinta con un poco de aceite la superficie de la masa para pizza y déjala reposar por una hora, hasta que doble su volumen.
Transcurrido el tiempo de reposo córtala en dos partes y trabájala hasta darle un grosor fino. Coloca la salsa para pizza y los cuatro quesos rápidamente y lleva al horno precalentado a 200° C por 10 minutos.