La pizza a los cuatro quesos suele ser preparada por los italianos con mozzarella, gorgonzola, fontina y parmesano, cuatro quesos que combinados entre sí le otorgan una majestuosa cremosidad, aroma y sabor. Al llevar esta exquisita combinación de quesos (que pueden cambiar en algunas regiones), la masa toma un protagonismo especial, y formar una base fina y crocante se convierte en una regla casi obligatoria para tener un resultado sencillamente espectacular.
Si deseas hacer una pizza a los cuatro quesos y disfrutar de toda la cremosidad de su superficie y la textura crujiente de la base, acompáñame a conocer esta receta, que te dará como resultado la masa más divina que te puedas imaginar.
6Calienta el agua a la temperatura correcta
Con toda la harina en el bol, realiza un hueco en el centro, formando una especie de volcán. Calienta los 200 ml de agua hasta alcanzar una temperatura de aproximadamente 37° C. Sabrás que se encuentra a esta temperatura cuando la percibas caliente, pero no llegue a quemarte.
La temperatura del agua es necesario que no alcance a ser excesivamente caliente, ya que si la calientas demasiado, dañará a la levadura y la masa para pizza no levará lo que tiene que levar.