El famoso salmorejo cordobés es una crema fría a base de tomate, pan, vinagre y ajo que es excelente como plato principal durante la época del verano. Esta refrescante y nutritiva crema fría, lleva entre sus ingredientes un trozo de pan para otorgar una rica cremosidad. Sin embargo, este ingrediente no puede ser consumido por todos, así que existen alternativas para sustituirlo.
En esta ocasión vamos a prepararlo sin gluten, para ello debemos sustituir el pan de nuestra receta original y adaptarla a un nuevo estilo para personas que están bajo algún régimen dietético o pacientes celíacos intolerantes al gluten.
El salmorejo es un plato muy versátil y por ello se han puesto muy de moda versiones en las que se sustituye el tomate, que es su ingrediente base por otras verduras, vegetales o frutas.
Se ha dado paso a la creación de nuevas variantes, como el salmorejo de naranja, de remolacha o betabel, manzana, zanahoria, de aguacate y diferentes variantes dulces o saladas de este delicioso plato, entre ellos el preparado con el saludable aguacate.
¿Es posible eliminar el pan del salmorejo?
El rico toque de cremosidad que otorga el pan al salmorejo es fácilmente sustituible con otro tipo de alimentos. El pan es un alimento a base de harina de trigo, levadura y agua cuyo origen se remonta a la edad de oro de la civilización Sumeria en Mesopotamia actual Irak.
Los Egipcios perfeccionaron la técnica de preparación del pan añadiendo levadura y empleando otras maneras de fermentación para que el proceso fuese más rápido, de allí se extendió al mediterráneo y a partir de ese momento fue adoptado como uno de los alimentos favoritos en Europa, no solo siendo utilizado para comer en sandwiches, sino también para añadir textura y cremosidad a diferentes salsas y platos, tal como ocurre con el salmorejo.
Si bien el pan es un alimento rico en vitamina B2 y B6, minerales como hierro, magnesio, potasio, ácido fólico y es rico en fibra, los sustitutos que podemos utilizar también pueden aportar importantes nutrientes a nuestro salmorejo.
Una versión de salmorejo sin pan para aquellas personas que son alérgicas al gluten o al trigo o simplemente están en un régimen alimenticio estricto y no desean comerlo, les caerá como anillo al dedo.
Rico y nutritivo salmorejo sin pan
Tal como te comentaba, podrás notar como hacer un rico salmorejo sin incluir pan en su preparación es sumamente sencillo. El resultado será igualmente cremoso y nutritivo.
Ingredientes
- 1 Kg de tomates pera maduros
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 dientes de ajo sin el germen
- 50 ml de vinagre de jerez
- Sal al gusto
- 1 huevo cocido
- 100 gramos de jamón serrano picado en cuadrados pequeños
- 1 patata o zanahoria (opcional)
Preparación
1.- Para comenzar: lava muy bien la patata o la zanahoria y llévala al fuego en una olla con suficiente agua que la cubra. Cuece hasta que la patata o la zanahoria (según hayas elegido) esté muy blanda.
2.- Corta el tomate en cuatro partes y viértelos en la licuadora, añade también los dientes de ajo, la sal, el vinagre y una cucharadita de azúcar. Licua a máxima velocidad por 5 minutos.
3.- Pela la patata cocida o la zanahoria y córtala en cubos, agrégala a la licuadora y continúa licuando mientras viertes el aceite de oliva virgen extra. Licua por 3 minutos más.
4.- Una vez haya transcurrido el tiempo del segundo licuado, rectifica la sal y de ser necesario añádele una pizca más.
5.- Pasa la mezcla por un colador chino y presiona por dentro para aprovechar al máximo los ingredientes. Luego lleva la preparación a la nevera por dos horas.
6.- Al momento de servir coloca los trozos de jamón serrano, pica en cuadros pequeños el huevo cocido y riégalo por la superficie del salmorejo.
Al añadir la patata cocida, das al salmorejo el toque de cremosidad perfecto sin alterar su sabor. La patata además contiene carbohidratos, vitaminas y minerales que sustituyen de manera perfecta el aporte del pan.
En el caso de elegir la zanahoria como espesante, esta aparte de otorgar una buena cremosidad y añadir una buena dosis de vitaminas a la preparación, también con su toque dulzón equilibra perfectamente bien la acidez del tomate.
Tips finales
Para evitar que te quede muy aguado, antes de empezar a preparar el salmorejo selecciona tomates carnosos y no tan maduros, córtalos y deja que escurran un rato para que liberen agua.
Si observas que el salmorejo no está lo suficientemente espeso, al momento de licuar los ingredientes añade un huevo cocido para que ayude a espesar un poco más la crema.
Otro espesante natural que puedes emplear en la preparación de este salmorejo sin pan es al momento de licuar los tomates es agregar una manzana picada para que se integren los ingredientes. Aunque no lo creas el salmorejo no tendrá sabor a manzana.
Son muchos los beneficios de consumir de forma regular el salmorejo sin pan. Este es un plato bajo en calorías y es muy nutritivo y especial para personas que quieren cuidar su figura o para quienes buscan mantener un peso saludable.
El salmorejo aporta muchos antioxidantes naturales y vitaminas presentes en el tomate y en los sustitutos añadidos para reemplazar el pan. Al ser un plato que no se lleva al fuego, mantiene las propiedades nutricionales intactas y es un protector del sistema circulatorio gracias a los componentes del ajo.
Es un plato muy económico y fácil de hacer además de que sorprenderás a tus invitados por su espectacular sabor.
Otro plato fresco y delicioso que no puedes dejar de probar, es esta rica sopa de calabacín que rivaliza con el tradicional salmorejo.