La historia y origen del gazpacho se pierde en la lejanía y aunque en la actualidad uno de los mayores debates giren en torno a si este plato tradicional lleva o no pepino, la verdad es que si nos remontamos a sus más antiguas versiones, ni tomate llevaría.
Y es que este platillo considerado todo un emblema de la época veraniega y refrescante como pocos, es tan antiguo que se pierde en los años en los que el tomate no era conocido aún en tierras españolas. Veamos cómo se comía antes el gazpacho, disfrútalo como en otrora y decide cuál versión te parece más rica.
7Unos tropezones de pan como elemento diferente
Una vez que le hayas añadido la cantidad de agua justa, es el momento de incorporar sal a tu gusto y rectificar los sabores.
A diferencia del gazpacho actual, en este de versión antigua se añade también pan a modo de tropezones; por lo tanto, se puede asegurar que será un platillo que, además de ser refrescante, también será más saciante.