Aparte de tratarse de un nombre muy común, puesto que sólo por el lado de los caballeros, en España hay más de 300.000 que fueron bautizados con ese nombre, y eso que los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística español no nos ha dado las cifras de las damas bautizadas como Daniela, que son bastantes también, no podemos olvidarnos de felicitarlos a todos en este día. San Daniel profeta es una de las figuras que más se reconoce en el Viejo Testamento por haber tenido visiones y sueños que predijeron el futuro del pueblo de Israel y un posible apocalipsis, que difiere un poco del apocalipsis de San Juan en el Nuevo Testamento.
San Daniel profeta
Venerado como figura fundamental en el Viejo Testamento y en la Sagrada Biblia, fue un fiel seguidor de Dios que obtuvo reconocimiento en vida por su gran conocimiento y su sabiduría, así como por ser un hombre muy disciplinado en sus estudios. Es especialmente recordado por que del libro de Daniel es de donde se ha podido extraer un episodio que se conoce como el incidente con los leones. De acuerdo con lo que ha sido recogido por los rescritos, San Daniel profeta fue arrojado a los leones en una fosa, mientras se encontraba cautivo por el rey de Babilonia, Nabucodonozor, debido a que no renegó de su fue por el Dios de Israel. Esa lealtad para con el Dios del pueblo judío fue lo que obró el milagro de que no fuera atacado y devorado por esos leones, ya que el Señor envió un ángel para que protegiera a San Daniel profeta de las fauces de esas bestias.
Debido a ese inconmensurable compromiso al servicio del verdadero Dios, se die que San Daniel profeta fue recompensado por Yahvé con las visiones y los sueños que le fueron dados con relación al futuro, como la futura creación del Reino de Dios, y la llegada de un apocalipsis, siendo venerado tanto por los judíos, como por los musulmanes y los católicos.
El apocalipsis de Daniel está dividido en dos partes, siendo la primera aquella en la que se narra todo lo que tuvo que pasar San Daniel profeta mientras estuvo cautivo en la ciudad de Babilonia. En la segunda, el santo comienza a profetizar una cantidad de situaciones futuras que irán conduciendo hacia el final de los tiempos.
Entre eses acontecimientos, se habla sobre un alzamiento de naciones contra naciones y de reyes contra reyes, en los que los tres hijos de Agar, que son los representantes de las milicias islámicas invadirían al imperio Bizantino, reduciendo sus territorios hasta que sólo les quedaría Constantinopla. Según su visión, los gobernantes de Bizancio huirían hacia las montañas, pero en ese momento, San Daniel profeta iba a inclinar la balanza en favor de los romanos de oriente, haciendo surgir un nuevo reinado, presidido por un rey con el nombre de K, quien debería guiar a las tropas bizantinas hasta la final victoria en contra de los hijos de Ismael, que acabarían aniquiladas de forma absoluta.
Según sus visiones, este reinado tendría una duración de treinta y tres años, transcurridos los cuales moriría ascendería a los cielos. En ese momento, las tropas de un Rey que viene del Norte invadirían la ciudad, imponiendo un régimen nuevo de inmoralidad e injusticia. Pero este rey sería aniquilado por el Señor, quien pondría en su lugar a una mujer malvada que gobernaría, que se impondría como misión destruir a la iglesia y disolvería la fe de Cristo, Así la ciudad dejaría de llamarse Roma y se convertiría en la nueva Babilonia, que finalmente será destruida por el Señor, y de la que sólo quedará en pie un pilar.
No obstante, el santoral del día 21 de julio no está completo con San Daniel profeta, sino que están incluidas otras figuras que fueron relevantes para que el cristianismo se esparciera por el mundo como una de las religiones más importantes, de modo que hoy es el día en el que también recordamos a San Arbogasto de Estrasburgo, San Lorenzo de Brindisi y Santa Práxedes de Roma.