Ocho de cada diez españoles están dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo para proteger el medio ambiente

Oney, compañía líder en pagos fraccionados en distintos países europeos, ha presentado junto a Harris Interactive la segunda edición de su barómetro sobre mejores hábitos de consumo que indica que ocho de cada diez españoles están dispuestos a cambiar sus hábitos de consumo para proteger el medio ambiente.

Según refleja el documento, los europeos y los españoles cada vez prestan más atención al consumo sostenible. De acuerdo con el barómetro de Oney, el 82% de los españoles y el 86% de los europeos están dispuestos a cambiar su consumo diario para proteger al medio ambiente.

Así, este año a la hora de realizar sus compras, los europeos prestarán atención a estos criterios: evitar generar desechos, la sostenibilidad del producto, la salud y el bienestar, un precio más bajo y el apoyo a la economía local, por este orden.

Esta tendencia implica un mayor esfuerzo para no comprar productos y servicios innecesarios, reducir el consumo diario y comprar productos duraderos.

En este sentido, el 90% de los europeos y el 85% de los españoles considera que la durabilidad de los productos es importante. Los electrodomésticos (53%), los aparatos electrónicos, informáticos y de telefonía (50%) y el menaje del hogar (muebles, decoración interior) (40%) son productos en los que la durabilidad interesa especialmente a los consumidores.

En todo caso, el precio sigue siendo el principal factor a la hora de elegir un producto, siendo un criterio importante para el 87% de los españoles y el 90% de los europeos a la hora de hacer sus compras. Le sigue el que se trate de un producto resistente (84% de los españoles y 87% de los europeos) y su impacto medioambiental (83% de los españoles y 85% de los europeos).

SEGUNDA MANO

Tres de cada cuatro europeos y españoles han decidido adquirir un producto de segunda mano en lugar de uno nuevo durante los últimos 12 meses, por lo que la elección de productos de segunda mano ya es un comportamiento establecido entre los consumidores. Esto supone un incremento del 50% en el número de personas que compran productos de segunda mano frente al año anterior. De media, un europeo compra 301 euros de productos de segunda mano cada año y 297 euros de productos reacondicionados. Además, los consumidores esperan que este mercado siga al alza en los próximos años. El 52% de los españoles y el 54% de los europeos esperan comprar más productos de segunda mano en los próximos 12 meses.

Según los encuestados, una de las principales palancas para impulsar el mercado de la segunda mano son los pagos fraccionados. El 76% de los europeos compraría más productos de segunda mano o reacondicionado si pudieran fraccionar los pagos.

Como en todos los sectores de consumo, el precio es el principal criterio de compra, sobre todo en este periodo de inflación. Pero, más que en otros sectores, parece ser un medio clave para desarrollar las ventas.

El 50% de los europeos considera que los precios aplicados por los vendedores de productos de segunda mano y reacondicionados se acercan demasiado a los de los nuevos, y les hace menos propensos a comprar.

Además, los consumidores quieren que las marcas y los vendedores les proporcionen mejor información y les tranquilicen sobre la vida útil restante del producto (46%) y sobre la calidad del producto en general (44%).

Por último, el 31% cree que los servicios adicionales, que ahora se han convertido en esenciales en todos los entornos de compra (devoluciones gratuitas, servicio posventa, garantía, etc.), no se ofrecen lo suficiente en los sitios web o las tiendas de segunda mano.