Ford ha desarrollado un prototipo de estación de carga robotizada diseñada para ayudar a los conductores en situación de discapacidad, las personas con movilidad reducida o a los mayores.
Con esta tecnología, los conductores podrán manejar a través de su teléfono móvil el sistema y permanecer en su coche mientras se carga o incluso dejar el coche mientras el robot hace su trabajo.
Según Birger Fricke, ingeniero del Centro de Investigación e Innovación de Ford Europa, la estación de carga robotizada podría ser una comodidad añadida para algunas personas, pero «absolutamente esencial para otras».
Ford está probando la estación de carga robotizada como parte de un proyecto de investigación para desarrollar soluciones de carga de manos libres para vehículos eléctricos y carga totalmente automática para vehículos autónomos.
Tras las fases iniciales en laboratorio, los investigadores de Ford están poniendo a prueba la estación de carga robotizada en situaciones reales. En el futuro, dicha estación, fabricada a medida por la Universidad de Dortmund (Alemania), podría instalarse en plazas de aparcamiento para discapacitados, en aparcamientos o en domicilios particulares o, ser utilizada para recargar de forma rápida y eficiente las flotas de las empresas.
Además, este sistema podría extenderse a todos los procesos de carga, con una participación mínima o nula del conductor. Este se limitaría a enviar el vehículo a la estación de carga, y la infraestructura se encargaría de que llegara a su destino y regresara de forma autónoma.
Este proyecto de investigación complementa el compromiso de Ford con la electrificación. La red de recarga de Ford, de rápido crecimiento, proporciona a los clientes acceso a una red de más de 300.000 cargadores en toda Europa.
Recientemente, Ford se unió a 27 empresas en una petición para garantizar que todos los coches y furgonetas nuevos en Europa sean de cero emisiones a partir de 2035 y pidió que se establecieran objetivos para aumentar la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en Europa para mantener el ritmo de crecimiento de los vehículos eléctricos.
La compañía cree que es necesario un enfoque unificado que abarque a los gobiernos, las instituciones de la Unión Europea, toda la industria del automóvil, los proveedores de energía, las autoridades locales y los consumidores para acelerar el desarrollo de una infraestructura de recarga completa, «fácilmente accesible y eficiente en el hogar, en el lugar de trabajo y en lugares públicos».