La Dirección General de Tráfico (DGT) cada día es más estricta con lo que concierne a viajar con la mayor seguridad posible dentro de cada vehículo. Y eso también incluye a las mascotas, que se han convertido en un miembro más de la familia y, por lo tanto, de los viajes, sobre todo durante los meses de verano.
A medida que aumentan los perros con los que la gente convive, más precisas y detalladas son las normativas en relación a la manera de viajar de estos. Sin ir más lejos, dependiendo de su tamaño, es necesario tener en cuenta unos factores u otros.
6Ni siquiera con el cinturón
¿Y qué sucede si se pone el transportín en un asiento y se fija con el cinturón de seguridad? Pues nada. Por desgracia, muchas experiencias y accidentes han demostrado que ni siquiera en estos casos el transportín se mantiene en su sitio
Por eso, si el transportín, y por lo tanto el perro que viaja dentro, no es de gran tamaño, el mejor lugar para colocarlo es encajado a los pies de los asientos, tanto en alguno de los traseros como en el de copiloto.