Robert Lewandowski ha dado una de las grandes campanadas del mercado de verano. El jugador histórico de la Selección de Polonia ha fichado para el FC Barcelona. Una operación de lujo para los de Joan Laporta, quienes refuerzan su entidad con la estrella del Bayern Múnich, conjunto que por fin han cedido a su mano derecha de la dentera. Todo el ímpetu que tiene el polaco puede venirse abajo, por ciertas contras que de alguna forma empañan su huida de Alemania. Porque de por sí, no todo es positivo. Vamos a ver la otra cara de esta transacción que genera algo de preocupación en la afición.
3El cambio de aires
La adaptación es uno de los problemas más grandes que debe superar Lewandowski en las primeras de cambio. Xavi Hernández espera tenerlo en la tribu que viajó a Estados Unidos para la pretemporada, siendo un desafío enorme para el polaco.
Está en la obligación de encajar cuánto antes en el esquema del entrenador de Tarrasa. Que si bien es muy versátil y dinámico, sí es un golpe bastante fuerte para una estrella que ya venía en la zona de confort que le ofreció el combinado bávaro.