Robert Lewandowski ha dado una de las grandes campanadas del mercado de verano. El jugador histórico de la Selección de Polonia ha fichado para el FC Barcelona. Una operación de lujo para los de Joan Laporta, quienes refuerzan su entidad con la estrella del Bayern Múnich, conjunto que por fin han cedido a su mano derecha de la dentera. Todo el ímpetu que tiene el polaco puede venirse abajo, por ciertas contras que de alguna forma empañan su huida de Alemania. Porque de por sí, no todo es positivo. Vamos a ver la otra cara de esta transacción que genera algo de preocupación en la afición.
2Lewandowski tiene que jugar más que nunca
Los veteranos como Lewandowski, Cristiano Ronaldo, Leo Messi; o ya experimentados de la talla de Neymar, tienen que jugar a día de hoy más partidos que el resto. El compromiso con sus Selecciones es cada día mayor. De hecho, esos equipos tienen la fe puesta en tales figuras para avanzar en Oriente Medio.
No obstante, esa carga de partidos que tendrán es preocupante. Lógicamente, cuando se analiza el fichaje de Lewa para el conjunto catalán, hay que tener en cuenta que deberá sobreexigirse. Aunque afortunadamente no es algo nuevo para él; pero sí será complejo en todo el sentido de la palabra.