El Ministerio de Cultura y Deporte, tal y como anunció el pasado jueves, 14 de julio, abrirá este lunes 18 de julio abre el proceso para que entidades culturales y empresas se adhieran al programa del Bono Cultural Joven, tal y como ha explicado Miquel Iceta, ministro de Cultura, en las cartas que ha dirigido a los distintos consejeros autonómicos de Cultura, a los delegados del Gobierno, a Abel Caballero, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y también a las principales asociaciones del sector.
Este es el paso previo para que los jóvenes que cumplen 18 años a lo largo del 2022 puedan hacer uso del bono, al que podrán acceder, según el departamento, «en unas semanas» y beneficiarse del bono de 400 euros.
«El objetivo es que la entrada en la edad adulta venga acompañada de un impulso para el disfrute y el descubrimiento de actividades culturales, y consolidar así ciudadanas y ciudadanos que incorporen la cultura como un hábito más en su vida adulta», señala Cultura.
El programa está dotado con 210 millones de euros y cuenta con la colaboración de Correos para la gestión del pago del Bono. Correos entregará las ayudas a través de la tarjeta Correos Prepago Ayudas Sociales en formato virtual y, si así se solicita, también en formato físico. La compañía ganó la licitación para gestionar el servicio por 2,8 millones de euros.
Según las previsiones del Ministerio, está previsto que unos 500.000 jóvenes de toda España se beneficien de esta medida. Así pues, una vez que Cultura comunique a Correos los datos de los beneficiarios, la entidad emitirá la tarjeta virtual o física para que el beneficiario pueda hacer uso del bono cultural en los comercios o entidades habilitados.
Correos enviará un email al beneficiario indicándole el enlace para descargarse la app de Correos Prepago y las instrucciones para que vinculen los pagos a las plataformas de Google Pay o Apple Pay. A partir de ese momento, el beneficiario podrá ver sus movimientos y saldo en la app y dispondrá de un año para disfrutar de la ayuda concedida.
Cada persona beneficiaria podrá destinar hasta 200 euros a artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales; un máximo de 100 euros a bienes culturales en soporte físico; y otros 100 euros al consumo digital o en línea.