Pareciera una obviedad, pero sabemos que hay muchas personas que no conocen bien la diferencia, o que cuando están siguiendo una dieta, se encuentren con expresiones como tomar un zumo de frutas cítricas para quemar las calorías de tu organismo o tomar jugo de tomate y cilantro porque con eso vas a perder muchos kilos, así que compramos los ingredientes y al momento de preparar el zumo o el jugo recomendado, nos preguntamos si necesitamos un exprimidor o si éste solo se usa cuando hacemos un jugo.
Eso nos lleva a la inevitable pregunta sobre qué será mejor, si el zumo o el jugo de una fruta. ¿Cuál es la diferencia? ¿Estaré preparando bien la recomendación que me dieron para bajar de peso o deshacerme de esas calorías de más? No te preocupes más, porque hoy te lo vamos a explicar y hay una gran diferencia.
7Zumo de pomelo
Empleando el mismo procedimiento del exprimidor, tendrás un delicioso zumo en segundo, y como son más grandes, extraer el zumo es más sencillo, incluso lo puedes hacer a mano, empleando una cuchara para extraer sus últimas gotas. Este zumo tiene propiedades que bajan el colesterol, en una proporción que supera a los medicamentos que se emplean para ello, de hecho, los expertos recomiendan que si consumes regularmente zumo de pomelo, no tomes esos medicamentos.
Es cierto que cuando el zumo de pomelo se oxida, y lo hace muy rápido, adquiere un gusto amargo, pero lo puedes resolver añadiendo miel al zumo o combinándolo con zumos de otras frutas que sean más dulces, como la granada o la mandarina.