Cuando el calor aprieta realmente en verano, resulta complicado vivir sin ayuda de un electrodoméstico que nos haga la vida más cómoda. Muchos hogares apuestan por los aires acondicionados, pero en cambio otros prefieren recurrir a un método más tradicional, como es el ventilador.
Estos últimos son una alternativa más económica, pero tienen un hándicap principal si se les compara con sus “hermanos mayores”. Y no es otro que lo caliente que el aire que mueven. ¿Hay solución para eso? Repasamos algunos trucos para hacer que el aire del ventilador sea más frío.
2El problema del aire caliente
Cuando el calor es tan asfixiante como este verano, con temperaturas que incluso llegan a superar los cuarenta grados en muchos momentos del día, el problema que tienen los ventiladores está muy claro: el aire que dan está caliente. Es su principal desventaja con respecto a los aires acondicionados.
Por este motivo, aunque un ventilador siempre es de agradecer, si el ambiente resulta demasiado caliente, sus prestaciones pierden algo de eficacia, y el sudor y la sensación de malestar no termina por desaparecer del todo. Al menos, en muchas ocasiones sucede así.