Lo más normal cuando se piensa en disfrutar del arte es imaginar obras de arte en galerías y museos, lo cual puede tener un gran efecto en el animo de la gente. Pero, ¿sucede igual con la contemplación de arte en el espacio digital?
Un nuevo estudio realizado por los psicólogos MacKenzie Trupp y Matthew Pelowski, de la Universidad de Viena (Austria), ha investigado si la contemplación del arte en línea también tiene este efecto. Su conclusión: una breve visita de tres minutos a una exposición de arte o cultura ‘on line’ también muestra efectos positivos significativos en el bienestar subjetivo.
En la primera ola de la pandemia de COVID-19, las instituciones artísticas y culturales pasaron rápidamente de los edificios fijos a Internet. Por primera vez, los museos digitales y las galerías de arte en línea se convirtieron en el centro de atención del público.
Esto tuvo dos efectos. En primer lugar, se podía acceder al arte y a los objetos culturales desde los sofás de los ciudadanos de todo el mundo. En segundo lugar, el arte tuvo la oportunidad de llegar a un público mucho más amplio que antes.
En la última década, los científicos han realizado numerosas investigaciones que demuestran que el arte puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar. Sin embargo, se desconocía si estos efectos también podían sentirse a través de Internet.
En esta nueva investigación, publicada en la revista científica ‘Frontiers in Psychology’, pidieron a los participantes que visitaran exposiciones de arte accesibles a través de smartphones, tabletas y ordenadores. Antes y después de la visita, se midió el estado psicológico y el bienestar para determinar hasta qué punto podía ser beneficioso ver el arte.
Los resultados mostraron que incluso las visitas muy breves pueden tener efectos significativos, lo que lleva a una disminución del estado de ánimo negativo, la ansiedad y la soledad, así como a un mayor bienestar subjetivo. Estos resultados fueron comparables a los de otras intervenciones, como las experiencias en la naturaleza y las visitas a galerías de arte físicas.
Al investigar más a fondo, las experiencias subjetivas personales de los individuos se convirtieron en un aspecto importante a tener en cuenta. El equipo de investigación descubrió que cuanto más significativo o bello les parecía el arte a las personas y más sentimientos positivos tenían mientras lo veían, mayor era el beneficio.
Estos resultados demuestran que la visualización breve de arte en línea puede mejorar y favorecer el bienestar. Además, este estudio hace hincapié en las intervenciones artísticas, una recomendación que puede aplicarse in situ o hacerse específica para cada espectador. Esto abre nuevas vías de investigación y aplicación en espacios como salas de espera, hospitales y zonas rurales donde el acceso al arte es limitado.