Reformar una casa antigua es una de las opciones más rentables. Además de revalorizar una vivienda heredada o comprada, podrás disfrutar de una ubicación privilegiada en la que ya no hay viviendas de nueva construcción. Asimismo, tendrás la posibilidad de poner la casa a tu gusto, eligiendo la distribución, mobiliario y estilo que más te guste.
Durante este tipo de reformas, se ofrecen numerosas posibilidades, tanto si se trata de una reforma integral como si es parcial. Sin embargo, antes de arrancar la reforma de una vivienda antigua, es fundamental tener en cuenta que se trata de un proyecto de gran envergadura ante el que hay que tener cierta paciencia.
Eso sí, todo dependerá del estado en el que se encuentre la casa y el presupuesto que tengas. En cualquier caso, para poder enfrentarte a un proyecto así, necesitarás varias ideas y algunos consejos que te ayuden a convertir esa casa vieja en la vivienda de tus sueños.
Para ayudarte, a continuación te dejamos cinco ideas para reformar una casa vieja que, seguro, van a hacer que tu nuevo hogar parezca sacada de una revista de interiorismo. ¡Toma nota!
Apuesta por una cocina moderna
En la actualidad, las cocinas han dejado de ser una habitación relegada a las sartenes y cazuelas y han pasado a convertirse en el corazón de las casas modernas. En ellas, no sólo cocinamos y comemos, sino que también pasamos tiempo en familia y disfrutamos del día a día.
En los últimos años, han adquirido popularidad las cocinas modernas y abiertas, unidas al salón y a otras estancias de la casa. Por eso, durante tu reforma no deberás tratar la cocina como una habitación aislada y separada de la casa, sino como uno de los lugares más importantes.
Además, las cocinas modernas son una de las mejores alternativas en cuanto a mobiliario y electrodomésticos. Las nuevas tecnologías y diseños que incorporan este tipo de cocinas se integran a la perfección con todos los estilos y hacen el día a día mucho más fácil y cómodo.
Si puedes, conserva las escaleras de madera
Si se trata de una casa antigua con varios pisos, seguramente cuente con una escalera de madera maciza de buena calidad. Aunque esta puede estar deteriorada por el paso del tiempo (al igual que el resto de carpintería de la casa), puedes intentar restaurarla para conservarla.
Generalmente, estas escaleras presentan maravillosos diseños en sus balaustradas y pasamanos, además de una calidad poco común hoy en día. Eso sí, antes de nada deberás observar si la escalera está muy deteriorada o si ha sufrido los efectos de las termitas o las polillas. Si este es el caso, no te quedará más remedio que deshacerte de ella y poner otra nueva.
Si la escalera está en buenas condiciones, tan sólo deberás lijarla, tapar los poros que pueda tener la madera y darle un par de capas de pintura o barniz y, voilà, tendrás tu escalera restaurada.
Crea baños funcionales y estéticos
Las casas antiguas suelen tener cuartos de baño realmente grandes, con bañeras y espacio para varios muebles de baño y objetos. Lo ideal será que aproveches este espacio para combinar la funcionalidad y la estética. Así, convertirás tu nuevo cuarto de baño en todo un lugar de refugio y relax, donde darte baños relajantes y dedicar tiempo para tí.
No olvides que es importante crear un ambiente armónico y de relajación. Para ello, puedes combinar innovadores muebles de baño con algunos de los materiales ya presentes en la casa antigua como, por ejemplo, el mármol o la madera.
Si lo deseas, también puedes añadir plantas que aportarán un toque de color y de frescura a tu nuevo baño.
Cerramientos para ganar luz natural
Otra gran idea para reformar una casa antigua es la de hacer cerramientos para ganar luz natural. A menudo, estas casas cuentan con pequeños balcones y terrazas en muchas de sus estancias. Al hacer un cerramiento, no sólo ganarás espacio, sino también luz natural, uno de los puntos clave en la decoración de interiores.
A la hora de hacer el cerramiento recuerda que, cuantas menos subdivisiones tenga el ventanal, más cantidad de luz entrará.
Recupera antes de tirar o tapar
Uno de los mejores consejos que puedes adoptar a la hora de reformar una casa antigua es la de “aprovechar” algunas de las decoraciones y estructuras que ya haya en la casa. Por ejemplo, puedes tratar de recuperar una pared de piedra antes de cubrirla para conseguir un toque especial y único.
Al combinar el mobiliario moderno con las texturas y materiales antiguos, puedes conseguir una estética mucho más acogedora y especial, sin quitarle protagonismo al entorno original. A la hora de hacer estas combinaciones de texturas y colores, lo ideal es elegir colores suaves como, por ejemplo, los pasteles o los tonos que no están demasiado saturados.
Para encontrar más ideas para reformar una casa vieja, tan sólo tendrás que entrar en portales especializados en reformas y decoración que, gracias al desarrollo web, pueden ofrecer multitud de ideas de forma gratuita.