Por lo general, cuando de preparar pescado fresco se trata, este se limpia a conciencia y las espinas y cabeza son desechadas, pues si ya sacaste los lomos, ¿para qué tener esas partes?, pues bien, desechar las espinas del pescado es uno de los errores más frecuentes que cometemos; y sí, aunque no lo creas, es un error enorme el que se comete al menospreciarlas.
Las espinas de pescado tienen un potente sabor que puedes aprovechar como base en diferentes preparaciones. No las deseches y sácales el máximo provecho.
4Comienza con una buena limpieza
Lo primero que debes hacer es limpiar muy bien las espinas y cabezas de pescado en un recipiente con agua fría.
Si las tenías en el congelador, recuerda poner a descongelar con anticipación y dentro de la nevera para que el proceso se haga de manera correcta. También puedes llevarlas directamente al agua; eso sí, las mimas deben estar perfectamente limpias antes de haberlas llevado a congelar.