El mismísimo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comandado un acto celebrado en la Casa Blanca para mostrar de forma exclusiva la primera imagen del espacio profundo del telescopio espacial James Webb.
Esta primera observación, que está entre las cinco anunciadas la semana pasada, corresponde al «campo profundo», una imagen tomada con un tiempo de exposición muy largo, para detectar los objetos más débiles en la distancia. Webb logró esta toma apuntando su generador de imágenes principal hacia SMACS 0723, un conglomerado de cúmulos de galaxias masivos en primer plano que magnifican y distorsionan la luz de los objetos detrás de ellos, lo que permite una visión de campo profundo tanto de las poblaciones de galaxias extremadamente distantes como de las intrínsecamente débiles.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, denominó el mes pasado esta observación de Webb que ahora se hace pública como la «imagen más profunda de nuestro universo que jamás se haya tomado» en el infrarrojo. Alcanza a 13.000 millones de años luz de distancia, según comentó en la presentación ante Biden.
La NASA publicará el resto de la primera ola de imágenes del telescopio Webb este martes. Corresponden a la Nebulosa Carina, el espectro del planeta WASP-96b, la Nebulosa del Anillo Sur, y el grupo compacto de galaxias denominado Quinteto de Stephan.
El telescopio espacial Webb es una misión internacional liderada por la NASA, la ESA y la agencia espacial canadiense. Lanzado el día de Navidad de 2021 y colocado finalmente a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, su espejo principal de 6,5 metros de diámetro promete observaciones mucho más precisas que las de su antecesor, el telescopio Hubble.