El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido todo el socorro que se está ofreciendo a Ucrania, también desde el punto de vista militar, añadiendo que no hacerlo no liberaría a España de las consecuencias de la guerra, incluida la inflación.
En su discurso en el arranque del Debate del estado de la Nación, ha sostenido que quienes cuestionan que brinde apoyo militar a Ucrania se equivocan al igual que los que cuestionaron que durante la pandemia se antepusiera la salud a la economía.
Sin citar a nadie en concreto, pese a las críticas que desde Podemos se han venido haciendo respecto a la entrega de material militar a Ucrania y también al aumento del gasto en defensa, el presidente ha sostenido que todos ellos «olvidan que no participar en el esfuerzo bélico no nos libraría de las consecuencias de la guerra«.
Al contrario, ha añadido, «nos aislaría de los países con los que compartimos intereses y valores, obligándonos en consecuencia a capearlas en solitario».
No apoyar a los países del este de Europa que se ven amenazados por Rusia en estos momentos, como Polonia, Letonia o Lituania, «cuando nos están pidiendo solidaridad en la disuasión frente al agresor, qué legitimidad tendríamos para pedir solidaridad cuando la necesitemos», ha planteado, sin mencionar ninguna amenaza en concreto para España, aunque el Gobierno ha venido advirtiendo de las procedentes del sur, en particular del Sahel.
Por otra parte, ha sostenido que «nadie mejor que los españoles» para entender lo que está pasando en Ucrania «si miramos hacia atrás en nuestra historia». «Hace casi 90 años la decisión de los aliados de no intervenir en España condenó a nuestro país a casi cuatro décadas de retraso, de ostracismo y de dictadura del fascismo«, ha señalado.
«Hoy el destino nos brinda la oportunidad de no repetir el error que otros cometieron con España y de estar en el lado correcto de la historia y es donde estamos y donde estaremos», ha aseverado el presidente del Gobierno, cuyas palabras han sido recibidas con un aplauso de los suyos.
Asimismo, ha dejado claro que aunque el conflicto en Ucrania ya no esté en el foco como al inicio, en las calles ucranianas siguen murieron «personas como nosotros» que están luchando por su país pero también por Europa y para defender también «nuestros derechos y por nuestra seguridad y nuestra democracia».
«Por ello, las demás naciones europeas tenemos el deber moral que cumplir», ha recalcado, defendiendo que España es «un país pacifista» pero no puede quedar al margen de lo que sucede en Ucrania y no brindar apoyo a este país, también en el plano militar.