El turismo se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en un auténtico motor financiero para muchos países, que han encontrado en los deseos de conocer nuevos lugares de la gente un negocio importante para sus economías. España, por supuesto, no es ninguna excepción a esta regla, más bien al contrario.
En nuestro territorio, no obstante, solo existen dos comunidades que requieren pagar una tasa turística a todos aquellos que se dispongan a viajar a ellas.
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Hay muchos factores que pueden influir en el precio de las tasas turísticas que son necesarias aportar cuando un turista se decide a visitar Cataluña, y que hacen que su coste varíe entre 0,45 y los 2,25 euros al día por cada persona. Los elementos que influyen son la edad (hay descuento, por ejemplo, a los menores de dieciséis años), el sitio concreto al que se vaya a ir o el tiempo total que se hospeden en su territorio.
Otro aspecto que también se tiene en cuenta es el alojamiento en el que uno va a quedarse. Cataluña fue pionera en introducir la tasa turística en nuestro país, puesto que fue la primera en hacerlo allá por 2012.
