Cuando se habla de platos frescos nutritivos y saludables para consumir durante el verano, inmediatamente la lista comienza con el salmorejo cordobés y el gazpacho andaluz como los principales. La cremosidad del salmorejo y su aporte de nutrientes al organismo, lo hacen uno de los platos más saludables y también más apto para todos en casa.
Sin embargo, por mucho que ames este plato, es posible que en algún momento se te antoje comerlo con uno que otro cambio o con cambios verdaderamente radicales para salir un poco de la rutina; y es completamente válido. Por ello te voy a presentar algunas variaciones al tradicional que están encantando cada vez más.
1Salmorejo de aguacate, naturalmente cremoso
Para hacer el más cremoso y nutritivo salmorejo de aguacate, los pasos a seguir son sumamente sencillos; y además, gracias a su propia cremosidad, no necesitarás añadir pan para darle cuerpo. Por esta razón será más ligero que el tradicional.
Comienza por retirar la pulpa de 3 aguacates maduros y añádela en el vaso de la licuadora. Agrega 1 tomate grande y maduro sin piel y troceado, el zumo de medio limón, 50 gramos de pepino en cubos, y 1 diente de ajo pelado y sin germen. Tritura a máxima potencia hasta obtener una crema y vierte poco a poco 80 ml de aceite de oliva virgen extra para emulsionar.
A medida que emulsione, rectifica la textura y sabor, sazona a tu gusto y si lo deseas vierte un chorrito de vinagre de vino blanco si deseas aumentar el toque de acidez, o exprime unas gotas adicionales de zumo de limón. Sírvelo de forma inmediata para disfrutar de su hermoso color.