Se trata de una herramienta que pretender resolver las dudas de todas aquellas personas que tienen interés en incrementar sus conocimientos y el dominio que poseen sobre la lengua española. Se trata de una versión electrónica o web con buscador rápido de dudas, por la que se puede tener acceso a una única versión que se publicó en el año 2005, de modo que algunos de sus contenidos no han sido actualizados a la Nueva Gramática de la Lengua Española de 2009, y a la de Ortografía de 2010, no obstante es una herramienta bastante buena.
¿Qué es lo que se persigue con el diccionario panhispánico de dudas?
Con este diccionario se trata de dar respuestas a las interrogantes que se presentan de manera común sobre el debido uso del idioma en todos los niveles y planos de análisis lingüísticos, como en el fonográfico, porque da respuesta a interrogantes sobre ortología y de ortografía, que se relacionan con la pronunciación y con la forma de escribir, acentuar y puntuar.
También contesta las dudas con relación al nivel morfológico de las palabras, orientando al usuario sobre las dudas que se presentan más frecuentemente con relación a las morfologías nominales, como los femeninos, los plurales y las derivaciones, así como la morfología verbal, con relación a la manera de conjugar; aclara interrogantes a nivel de sintaxis, porque aclara interrogantes sobre la construcción, el régimen, la concordancia, la forma y los usos de las locuciones.
Finalmente, da contestación a las preguntas que se relacionan con los niveles lexicosemánticos, porque este diccionario analiza y corrige muchas impropiedades que se cometen con el léxico, dando una orientación con relación a las formas de uso de los llamados neologismos y extranjerismos.
¿A quién va dirigido este diccionario?
Puede tener varios tipos de usuarios, comenzando por aquellos que sólo tienen interés por encontrar rápidamente la solución a una duda específica, de manera que lo que están buscando es una simple recomendación sobre el buen uso del idioma, pero también está dirigido a aquellos usuarios que quieren saber sobre los argumentos en los que se basan las recomendaciones contenidas en el mismo.
De esta manera, el diccionario panhispánico de dudas podrá satisfacer las necesidades de cada usuario, tanto si se trata de un particular como de un profesional que usa la lengua española como medio para obtener beneficios económicos, ya sea profesores o escritores, independientemente de cual haya sido la preparación que hayan recibido en lingüística.
¿El diccionario panhispánico de dudas tiene naturaleza normativa?
Efectivamente, este diccionario tiene naturaleza normativa, por cuanto las recomendaciones y opiniones contenidas en él tienen su base en las normas que a día de hoy regulan al correcto uso de la lengua española.
Recordemos que estas normas son una cantidad de preferencias en materia lingüística que se encuentran vigentes dentro de una comunidad que comparte una misma lengua, que han sido adoptadas con el consentimiento implícito de sus miembros, por lo que se han convertido en reglas sobre su buen uso. La sola existencia de estas normas hace que sea más sencillo poder comunicarse mediante formas de expresión que son comunes, y por tanto, son entendidas por todos, en lugar de que cada hablante utilice de forma sistemática sus propias opciones para comunicarse. Este es el caso del ingreso de palabras como ‘Coronavirus’ y ‘Covid’.
En función de lo que acabamos de afirmar, las normas del buen uso de la lengua española surgen de los usos que son aceptados de manera común y se imponen no porque alguien las haya decidido, ya que no existen autoridades lingüísticas particulares, sino que es la propia sociedad quien va creando sus construcciones comunicacionales, compartiendo códigos con los que se preserva un uso eficaz del lenguaje, en tanto se trata de un instrumento de comunicación.
La norma vigente hoy
Toda lengua viva experimenta modificaciones que se deben a su uso como instrumento comunicacional entre los seres humanos, por lo que sus preferencias en materia lingüísticas se convierten en normas o modelos sobre el buen uso de la lengua, y éstos van cambiando conforme a la manera en que lo hacen las épocas, es por ello que existen expresiones que se usaban en la lengua española medieval, y en la clásica o en los siglos XVIII y XIX que han caído en desuso, siendo sustituidas por otras que han sido adoptadas por las nuevas sociedades.
Teniendo en cuenta esta forma de transformación, el diccionario panhispánico de dudas ha basado sus valoraciones y opiniones en la norma que efectivamente está en vigencia para la lengua española de hoy, desterrando aquellos usos en decadencia o que simplemente se dejaron de utilizar, empleando los recursos técnicos de la Real Academia Española, en particular su base de datos, compuesta por textos que corresponden a todas las épocas y a todas las áreas de la lingüística del habla hispana, brindando respuestas acordar con el uso actual del lenguaje.
El caso de la norma culta
Sin temor a equivocarnos, podemos decir que la lengua española que se habla en distintos lugares no es igual. Esto puede estar determinado por las costumbres, las preferencias y hasta la geografía de determinados grupos. Incluso dentro de la propia España, los usos de la lengua española difieren y no sólo por los factores a los que hemos hecho referencia, sino incluso puede ser producto de los niveles socioculturales de los distintos grupos sociales.
La lengua española tiene carácter supranacional, ya que se habla en más de 20 países, por lo que el idioma español está regido por una cantidad de normas muy distintas, aunque comparten una bastante amplia base común, por mucho que puedan encontrarse variaciones en los distintos sitios en los que se habla, y que usualmente son diferencias de tipo fonético o de léxico, pero siempre podrá encontrarse una expresión culta formal como base para todas las distintas maneras en que se usa la lengua española.
Esta base culta es la que conforma lo que podríamos llamar la lengua española estándar y es la lengua que todos los hispanohablantes tratamos emplear o que aspiramos a hacerlo, imponiendo los correctivos que sean necesarios para que el lenguaje sea empleado de una manera culta. Sobre esta base se ha creado el diccionario panhispánico de dudas, para que lo consultemos y podamos mejorar la lengua española que hablamos.