La bechamel es una de las salsas más versátiles en la cocina. No solo se utiliza para gratinar deliciosos vegetales, sino que también es perfecta para dar cremosidad a la pasta, acompañar carnes e incluso para hacer las más ricas y cremosas croquetas. Ahora bien, una bechamel perfecta debe ser sedosa, delicada y sin grumos. Así que presta atención a todo lo que te diré para que te quede de lujo.
6Mover y mover, no dejes de hacerlo
Así como es fácil de hacer, rica y versátil, la bechamel también requiere de tiempo y de paciencia.
Esta salsa forma parte de las que se deben vigilar de cerca de principio a fin; y no es para menos, al más mínimo descuido, se pueden formar grumos con rapidez. Más que no descuidarla, la clave está en no dejar de remover con el batidor manual de varillas; solo de esta manera, garantizas acabar con cualquier grumo que se pueda formar.